Meira transforma sus calles en un escenario de 'escape room' urbano

El equipo Os Indianos se llevó el premio en metálico de Acea, promotor de la iniciativa
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photo_camera Los participantes, antes de que se iniciase la prueba organizada por Acea de Meira. M. MANCEBO

Meira, que si no fuera por la pandemia estaría en plenas celebraciones de sus patronales, transformó este sábado sus principales calles en un escenario de escape room urbano, en una iniciativa promovida por la Asociación de Comerciantes y Empresarios Autónomos (Acea) con la colaboración del Concello, que buscaba ofrecer diferentes actividades en estas fechas tan señaladas.

Y la novedad fue un éxito. Quince equipos -más de medio centenar de personas de distintas edades- se animaron a participar en A procura das reliquias do Císter, un juego creado por Yoani Jartín, técnica de turismo de Meira, y por el párroco Miguel Asorey, que los trasladaba a 1837.

Esta era la fecha recogida en un supuesto documento anónimo encontrado por Asorey, "no que relata a existencia dunha serie de valiosas reliquias do mosteiro cistercense" que habrían desaparecido "nunha época na que a abadía de Meira estivo acosada polos seguidores das casas burguesas máis poderosas da zona".

Un punto de partida desde el que los participantes debían resolver una serie de misterios aportados en un sobre que todos abrieron al mismo tiempo, y en el que se recogían detalles sobre el documento que previsiblemente escribió "algún monxe do antigo mosteiro como vía para agochar algo moi valioso".

La iniciativa contó con más de 60 participantes

Con cada pista resuelta, los equipos formados por un máximo de cuatro integrantes conseguían una letra para conformar una combinación que abría la cerradura del cofre en el que se creía que se encontraban las reliquias.

Desde el minuto uno, todos los participantes se volcaron en la iniciativa. Hubo carreras, llamadas, tensión y muchas risas. El equipo Os Indianos, formado por Adrián Folgueira e Iván López, fue el más rápido en averiguar todos los misterios. Lo hizo en poco más de una hora, por lo que logró conquistar el premio en metálico que ofrecía la entidad organizadora.

En total 133.333 reales (200 euros) como recompensa por conocer los entresijos de Meira -por ejemplo, el número de agujeros que tenía una fuente-, su historia más remota -detalles de la Sala das Reliquias- o de su pasado más local -el nombre que recibía un comercio ubicado en la Praza do Concello-.

"O resultado da actividade foi un éxito total. Para ser a primeira edición tivemos máis de 60 participantes. Estamos moi satisfeitos e esperemos ao longo do ano poder repetila con outro tipo de probas", expresó el presidente de Acea, Diego Méndez, quien agradeció la colaboración de los socios, la Confraría Nosa Señora do Pedregal y del Concello para hacer posible este juego, que se sumó en la jornada del sábado a la animación musical de la charanga Os Caliqueños.

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