Megaro Foods iniciará el 2 de abril su actividad en Castro con 25 empleados

El administrador de la empresa avanza que para empezar procesarán 300 toneladas de carne de vacuno y ovino al mes en las instalaciones de la desaparecida Artesanos Gallegos de la Carne

Firma de la escritura de Megaro Foods compra en una notaría lucense. XESÚS PONTE
photo_camera Firma de la escritura de Megaro Foods compra en una notaría lucense. XESÚS PONTE

«Hoy ha sido el día en el que se ha materializado la compra», explicaba ayer un ilusionado Carlos Cebrián, administrador de Suministros Megaro Foods, la empresa catalana que acaba de adquirir las instalaciones de la desaparecida Artesanos Gallegos de la Carne en el polígono de Castro de Ribeiras de Lea. Y avanza algunas de las claves del futuro inmediato de este proyecto: se prevé que la planta retome la actividad el 2 de abril, con una plantilla inicial de 25 trabajadores.

«Según vaya la producción no descartamos incrementar la plantilla», asegura Cebrián, que avanza que su idea inicial es procesar mensualmente unas 300 toneladas de carne de vacuno y de ovino, si bien la capacidad de la planta es mayor, por lo que espera poder incrementar la producción.

Para ello será fundamental la relación con los suministradores de la materia prima. «Los ganaderos tienen que tener presencia para tener un valor añadido en sus producciones», apunta el responsable de la empresa, que recuerda que, aunque su base de operaciones está en Martorelles (Barcelona) ya estaban presentes en Galicia, a través de los mataderos y la compra de carne, una relación que esperan que se fortalezca.

El otro pilar básico de su proyecto es la distribución de sus productos. Cebrián destaca que, pensando en su presencia en los supermercados, cuentan con dos líneas de fileteado. De hecho, las cualidades de la planta de Castro «muy actual y con todas las máquinas preparadas para la industria», fue una de las razones que decidió a Suministros Megaro Foods a apostar por Castro para asentarse.

Y su confianza en esta nueva andadura profesional les ha llevado también a realizar mejoras en la fábrica del polígono, adaptándola a sus necesidades. Así, Cebrián explica que han invertido en un túnel de congelación y en la cámara de productos congelados, una mejora necesaria para su idea de negocio. Prevén exportar al extranjero alrededor del 50% de la producción, mientras que el resto se comercializará en el mercado nacional.

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