Megaro Foods busca abrir nuevos mercados en Indonesia

Carlos Cebrián recordó que la planta de Castro reabrirá sus puertas el 2 de abril

Carlos Cebrián. XESÚS PONTE
photo_camera Carlos Cebrián. XESÚS PONTE

El administrador único de la cárnica catalana Megaro Foods, que acaba de formalizar la compra de las antiguas instalaciones de Artesanos Gallegos de la Carne en el polígono de Castro, ha avanzado que la próxima semana viajará a Indonesia para intentar abrir mercado en este país.

El objetivo es sumar un nuevo destino a los que ya son una constante en la empresa, que distribuye principalmente su producto en el Caribe o los países árabes. De hecho, buena parte de la producción de la cárnica se destina al extrajero, lo que ha llevado a realizar mejoras en la planta del polígono de Castro, donde Cebrián recordó que se ha hecho una importante inversión para mejorar las instalaciones y adaptarlas a su línea de negocio, con un túnel de congelación y cámaras de frío.

Desde Suministros Megaro Foods ya han avanzado que la nave, que llevaba sin actividad desde principios de 2017 tras la quiebra de los anteriores propietarios, volverá a estar operativa el próximo 2 de abril, con una plantilla de 25 personas. Carlos Cebrián apuntó además que no se descarta incorporar más personal en función de la actividad y las necesidades.

La estimación inicial del administrador es comercializar mensualmente unas 300 toneladas de carne, tanto de vacuno como de ovino, para lo que resulta fundamental la relación con los productores, con los que la cárnica catalana ya tenía alguna relación previa en Galicia, donde adquiría materia prima.

Carlos Cebrián incidió en que la «nueva mentalidad y filosofía» que pretende implantar en el sector cárnico pasa por "unir esfuerzos y las sinergias de los ganaderos y la distribución", de forma que su empresa se convierta en un "canalizador" que contribuya a crear "valor añadido" en el campo gallego.

Megaro Foods fue la única en presentar una oferta por las instalaciones del polígono de Castro, que disponen de 4.500 metros cuadrados, por las que abonó 1,6 millones de euros.

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