El Mariva, un referente de la hostelería en Castro, se despide

Una cadena de supermercados apuesta por ampliar sus instalaciones en el que fue el "local de moda" durante más de dos décadas
Emilio Rey y Ana María Palmeiro. JOSÉ ÁNGEL DÍAZ
photo_camera Emilio Rey y Ana María Palmeiro. JOSÉ ÁNGEL DÍAZ

Uno de los grandes referentes de la hostelería de Castro de Ribeiras de Lea, en el municipio de Castro de Rei, se despide para siempre tras más de dos décadas de historia; la propia, y las ajenas, la de cada cliente que pasó por allí y disfrutó al otro lado de la barra.

El que fue "el local de moda" de Castro de Ribeiras de Lea, tanto por el día como cafetería como de pub por las noches, bajó la persiana la semana pasada y no volverá a subirla más. La cadena de supermercados Froiz, que cuenta con un punto de venta anexo, planteó a los propietarios "una oferta muy favorable" para ampliar sus instalaciones.

La difícil situación que atraviesa la hostelería por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus y la apuesta de la cadena de supermercados aceleraron el cierre de un negocio mítico que abrió sus puertas en mayo del año 1997 de la mano de Emilio Rey Grueiro y Ana María Palmeiro.

Cuando los propietarios abrieron la Cafetería Mariva, hace algo más de 23 años, no había nada en el número 60 de esa interminable Avenida Terra Chá, que atraviesa Castro casi a la mitad; solo una finca. Compraron el terreno y pusieron en pie un bajo comercial de unos 300 metros cuadrados tras hacer "un desembolso muy importante".

Emilio Rey y Ana María Palmeiro pusieron en marcha el negocio en 1997 y a partir del año 2011 empezaron a alquilarlo

"Siempre tuvo mucha clientela y funcionó bien. El local estaba lleno al menos al 75% casi siempre y era un punto de reunión", dicen los propietarios de un establecimiento que destacó por sus dimensiones y también por su decoración, que en su época diseñó Marola Ramil, y que siempre fue un negocio dinámico.

Se organizaron sorteos, actuaciones en directo, clases de baile o incluso ligas de billar y de futbolín. La Cafetería Mariva también fue la sede de la Peña Barcelonista en Castro -recuerdan que alguna vez pasó por allí un alto directivo del club catalán- y patrocinó al equipo de fútbol sala de la localidad.

Los propietarios atendieron la barra durante años, pero a partir de 2011 empezaron a alquilar, primero a Mery y a Alberto, después a Nuria y a Jesús, que fueron los últimos en regentar el negocio de hostelería.

"Estamos muy agradecidos de los arrendatarios y también de todos los clientes que confiaron en el Mariva durante todos estos años", dicen los propietarios de un local, que cambiará los cafés y los vinos por la venta de alimentación, pero seguirá recibiendo clientes día a día.

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