Maria-José Masanet: "Las personas no cambian por amor y el amor no lo puede todo"

La investigadora y profesora catalana acaba de dar unas charlas en institutos gallegos, con paradas en Castro y Vilalba, sobre mitos románticos, violencia de género y estereotipos en las series de adolescentes. 
Maria-José Masanet. EP (2)
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Investigadora y profesora en la Facultad de Información y Medios Audiovisuales de la Universitat de Barcelona, Maria-José Masanet acaba de dar charlas en 13 institutos gallegos sobre mitos románticos, violencia de género y estereotipos en las series adolescentes, su especialidad. Y estuvo en Vilalba y en Castro. 

¿Cómo surge esta iniciativa? 

Me invitaron como ponente a las actividades de formación organizadas por la asesoría de bibliotecas escolares de Galicia y a partir de ahí me contactó una profesora. 

¿Cuál era el objetivo?

Trabajar la perspectiva de género para prevenir la violencia de género. Se trabaja con series de televisión para adolescentes, productos próximos a ellos y ellas que intentan reflejar la etapa de vida que están viviendo. Se trata de uno de los productos mediáticos más consumidos por la juventud y sus tramas y personajes pueden llegar a construirse como modelos aspiracionales o de atracción.  

¿Ha muerto el amor romántico?

Los mitos que rodean la idealización del amor romántico siguen vivos e incluso más presentes que nunca. Mitos como el amor verdadero predestinado, el poder del amor’ o ‘querer es sufrir, y otros, se encuentran casi de manera estructural en numerosas narrativas. Argumentos universales como el amor prohibido de Romeo y Julieta o el amor redentor de la Bella y la Bestia siguen presentes en las narrativas contemporáneas. Tal vez se hayan modernizado y se pueda percibir cierta evolución pero siguen reivindicando diferentes mitos románticos que conllevan violencias. 

Querer es sufrir, duro, ¿no? 

Es una reivindicación del conflicto dentro de la relación y hemos crecido con este mito. Desde pequeños nos dicen que los que se pelean se desean y en las narrativas los personajes de la historia amorosa se conocen peleándose y acaban enamorándose. Esto enfatiza la idea que es necesaria una tensión y sufrimiento para que el amor pueda surgir. 

La media naranja, el amor todo lo puede... ¿Cuál es peor?

Todos los mitos dialogan y construyen conjuntamente la idealización del amor romántico, conllevan violencias y se deben deconstruir. Debemos aprender a querernos siendo nosotros mismos, a entender al otro, a buscar nuestro bienestar y el del otro en la relación. Debemos aprender a tener relaciones sanas. 

¿Sólo es cosa de mujeres o los hombres también caen en la trampa?

Parece ser que somos las mujeres quienes hablamos el lenguaje del amor y que seremos quien enseñaremos a la bestia a hablar este lenguaje. Si lo conseguimos, convertiremos la bestia en príncipe azul. Esto nos lleva a otro mito romántico: ‘el amor cambia a las personas’. Pero la realidad es que las personas no cambian por amor y el amor no lo puede todo. Pensar eso únicamente puede conllevar sufrimiento. Se trata de expectativas que generan frustración porque las personas no cambian por amor, la bestia no se convierte en príncipe azul, y cuando el cambio no se produce sentimos que no hemos dado suficiente amor, que no hemos sabido querer. Es así como se nos ha socializado. La narrativa amorosa no se ha explicado de la misma manera a hombres y mujeres. A nosotras nos han enseñado que el amor duele, que contiene sufrimiento y esto, inevitablemente, nos hace más vulnerables a la violencia. 

¿Los mitos y estereotipos, se repiten o cambian?

Van cambiando y evolucionando pero se mantiene su esencia en las narrativas contemporáneas. Durante una generación de series adolescentes tuvimos chicas buenas, guapas, simpáticas, cuidadoras, amables... y chicos malotes, rebeldes, agresivos, divertidos, graciosos... Ellas se introducían en el lado oscuro de la mano de ellos y era allí donde conseguían cambiarlos, sacar su buen fondo. Obviamente, todo este proceso contenía violencias.  

¿Algún ejemplo?

Es un arquetipo muy presente en series españolas que tuvieron mucho éxito de audiencia como El Internado, Los Protegidos o El Barco, entre otras. Pero estos mismos arquetipos se han visto obligados a evolucionar. Hay modelos femeninos diferentes, más arriesgados. Chicas independientes y fuertes que están seguras de sí mismas y viven su sexualidad con libertad. Son luchadoras que reivindican nuevos modelos. Son estos mismos atributos lo que las hacen atractivas a las audiencias. Muestran seguridad, valentía, decisión... Y los chicos empiezan a mostrar sentimientos y se alejan del arquetipo del malote en series como Skins o Sex Education. La pregunta sería si simplemente con nuevos arquetipos de personajes femeninos y masculinos acabamos con los mitos románticos. De hecho, parece ser que cambian los personajes pero se mantiene la idealización romántica. 

¿Cuál es el papel del feminismo?

No es casualidad que en los últimos años hayamos tenido un auge del feminismo y de la preocupación por la cuestión de género y, al mismo tiempo, los arquetipos clásicos de las series adolescentes empiecen a cambiar. Esta nueva concienciación está provocando que algunas estructuras que eran muy sólidas empiecen a tambalearse y se busquen nuevos modelos y representaciones. Queda mucho por hacer pero empiezan a haber cambios.

Las mujeres asesinadas por violencia de género siguen aumentando. ¿Qué hay que cambiar? 

La estructura. Desde pequeños crecemos a partir de la diferencia y no de la igualdad. Nos educan y enseñan de manera diferente. Nos visten de forma diferente, nos compran juguetes diferentes, nos enseñan a movernos de manera diferente, nos cortan el pelo diferente. Desde que se sabe el sexo del bebé se empieza con la diferencia. Tal vez lo ideal sería acabar con el binarismo de género para conseguir la igualdad y, por lo tanto, acabar con la violencia de género. Y, para ello, todos los actores e instituciones deben participar: legislación, educación, sociedad... Cuando se trata de un tema estructural, no hay actor que pueda quedar fuera, todos tenemos que ir a una. 

"No prohíbo ver nada pero nos debemos acercar a Disney con mirada y actitud críticas" 
El amor debería ser… 
Comprensión y bienestar. 
¿Lo importante en una pareja? 
Poder ser uno mismo con el otro. 
¿La infidelidad es innata? 
Mito.
¿Y qué pasa con los celos?
En las series de televisión siguen ocupando un espacio importante en la representación amorosa. En muchos casos, son una especie de termómetro del amor, cuanto más celos se siente más se quiere. En otros, se representan para deconstruirlos. Hay ejemplos diversos. 
La serie que jamás recomendaría.
Ninguna. En todas he encontrado aspectos positivos y negativos y las más estereotipadas sirven para trabajar y deconstruir. 
¿Y una que sí? 
Muchas pero de adolescentes diré dos: Skins y Freaks and Geeks.
¿Un libro que hay que leer?
Aloma, de Mercè Rodoreda. 
¿La pregunta más difícil en las charlas?
¿Cómo deberían ser exactamente las relaciones amorosas que se representan en las series? 
Disney, ¿sí o no?
¡Buf!, difícil. ¿El Disney más clásico o el contemporáneo que intenta renovarse? No prohíbo pero nos debemos aproximar a Disney con una mirada y actitud crítica. 
¿Un sueño? 
Programas de educación en género obligatorios para todas las edades en la educación formal.  

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