La Lotería de Navidad vuela

Las ventas de este año mejoran a las del pasado, con la hostelería con menos restricciones y los concellos sin cierres perimetrales
Administración de lotería Alcázar, de Vilalba. C.ARIAS
photo_camera Administración de lotería Alcázar, de Vilalba. C.ARIAS

Se acerca el día clave, la fecha más esperada para que todas las miradas se concentren en el mismo bombo mientras gira sin descanso hasta que salen las bolas mágicas y los niños de San Ildefonso cantan el Gordo. Y la mayoría ya tienen los deberes hechos; la suerte está echada. 

Aunque los más rezagados aún tienen alguna oportunidad, la mayor parte de las ventas están hechas y las de este año mejoran las cifras de las del año pasado, con la hostelería con menos restricciones y los concellos sin cierres perimetrales.  

La lotería de Navidad vuela y, dicen los loteros, cada vez lo hace antes. Las terminaciones en 5 y en 7 ya son difíciles de encontrar en cualquier ventanilla, incluso por máquina, y en 13 es tarea imposible desde hace tiempo. Es el número por excelencia y en máquina nunca está disponible. 

El furor este año es la fecha de erupción del volcán de La Palma y los décimos llegados de la isla canaria. Los números impares siguen vendiéndose más que los pares y los que tienen más cifras repetidas, los más bajitos o los terminados en 00, son quizás los más difíciles de colocar, salvo excepciones. "Algunos vienen a propósito a por números feos", dice Hugo Blanco, de La Mina de Oro de As Pontes, aunque defiende que "ninguno es realmente feo y todos van al bombo". 

Pese a que el décimo tradicional, para regalar y para compartir, sigue siendo el más apreciado, los décimos de máquina funcionan cada vez mejor, sobre todo para fechas raras, especiales o caprichos. O para repartir la suerte. "Nosotros vendimos el posterior al Gordo en Navidad y un primero de Reyes de terminal", dice Adrián Vázquez, de La Bombonería, de As Pontes

"Nos bares vendeuse moitos máis e na metade de eles xa hai un mes que a acabaron, a nivel asociación tamén, o que non hai é a venda das comisións de festas", dice Pablo Vilasuso, del Milenio de Oro, de Guitiriz, que indica que las cifras aumentaron en general en toda España.  

"Vendimos moito máis que o ano pasado, porque o ano pasado estaban pechados os concellos", dice Mari Carmen Rouco, de la administración de loterías Alcázar de Vilalba, que reconoce que el tirón de haber repartido el Gordo —en 2017 el 71.198 dejó 522 millones de euros en la localidad— todavía se nota. "A xente vén de fóra buscando a sorte e siguen as colas", asegura, mientras añade que no por repartirlo una vez el día de mañana se afronta con menos ilusión. "A esperanza é a mesma", dice. El sueño, el de todo lotero, es el Gordo.

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