VILALBA. El Grupo Lactalis espera cerrar el presente 2018 con la recogida de alrededor de 15 millones de litros de leche ecológica, que procesará en su planta de Vilalba, certificada por Craega para envasar con sello ecológico.
El director de aprovisionamiento de materia prima del Grupo Lactalis en España, José Enrique García, precisa que en la planta de la capital chairega se procesa la producción de las 57 ganaderías que han optado por este sistema en la zona de la Cornisa Cantábrica. Estas se localizan mayoritariamente en Galicia, aunque la empresa también cuenta con productores en Asturias y Cantabria.
García explica que la producción de leche ecológica, que se envasa a través de la marca Puleva, supone una importante apuesta para la empresa, que de cara al 2020 prevé alcanzar los 20 millones de litros e incrementar el número de proveedores hasta los 80.
«Estamos obteniendo una respuesta muy buena por parte de los ganaderos», asegura García, que reconoce que la producción con este sistema requiere «una inversión en tiempo y en dinero». Por ello, desde Lactalis se ha optado por ofrecer asesoría, suscribir contratos con una duración de cinco años y conceder ayudas para la reconversión, un proceso que se prolonga durante más de dos años.
García recuerda también que desde la empresa ya se apostó en los años 90 por este tipo de producción, aunque en sus inicios la cantidad envasada solo era de unos dos millones de litros.
Tras unos primeros años sin cambios significativos y con una progresión mínima, la crisis láctea de hace unos años y los excedentes llevaron a muchos productores a replantearse su modelo productivo y las ganaderías ecológicas han ido ganando presencia, sobre todo desde 2016.
La planta del grupo en Vilalba es también la sede oficial de Lactalis Compras y Suministros, la sociedad encargada del aprovisionamiento de leche para la empresa a nivel estatal, que acaba de renovar los contratos con los ganaderos que le suministran la materia prima. Así, la firma suma en la actualidad más de 1.500 productores individuales o asociados a cooperativas.
José Enrique García apunta que la filosofía de la compañía es apostar por los contratos «a largo plazo, de más de un año», una fórmula que han seguido con «más del 90% de los ganaderos -frente al 32% del conjunto del sector, según el informe del Mapama- porque pensamos que da estabilidad». Los acuerdos estipulan el volumen de leche que debe aportar el productor y el precio al que la cobrará, fijando los criterios que regularán la entrega de estas cantidades a lo largo del periodo del contrato.
Lactalis puntualiza que, de los más de 1.000 millones de litros de leche de vaca, oveja y cabra que espera recoger en 2018, la mitad procederá de los productores gallegos, superando los 500 millones de litros por segundo año consecutivo, lo que da cuenta de la «importancia estratégica que Galicia tiene para la compañía».
«Aquí experimentamos un crecimiento constante», apunta García, que precisa que, desde el fin de las cuotas lácteas, Lactalis ha sumado unos 350 productores gallegos más. Así, la recogida en la comunidad «cubre una parte importante de las necesidades del grupo en España», abasteciendo no solo la plantas de Vilalba y Nadela, sino también la de yogures en Guadalajara.
La primera fábrica en España
