Juzgados padre e hijo por tener una escopeta sin licencia

El caso se destapó en la operación Gazel contra una red que vendía ilegalmente por Europa carne de equino
Edificio de los juzgados de Lugo. SEBAS SENANDE
photo_camera Edificio de los juzgados de Lugo. SEBAS SENANDE.

Dos vecinos del municipio de Xermade, padre e hijo, se sentaron este jueves en el banquillo de los acusados del juzgado de lo Penal número 1 de Lugo porque presuntamente tenían una escopeta de un solo cañón sin licencia. El fiscal solicitó un año de prisión para cada uno por un delito de tenencia ilícita de armas.

Este caso se destapó a raíz de los pinchazos telefónicos realizados al hijo porque estaba siendo investigado en el marco de la operación Gazel, dirigida por un juzgado de Ponferrada (León) contra una red que se dedicaba al sacrificio y distribución ilegal de carne de equino, que en principio no entrañaba un riesgo para la salud humana.

En esta operación, en la que se produjeron más de una veintena de detenciones por delitos de falsedad documental, blanqueo de capitales, contra la salud pública y pertenencia a organización criminal, participó la Europol, ya que la carne, que procedía de mataderos españoles, se distribuía sobre todo en Bélgica, Italia, Rumanía, Holanda y Francia.

A raíz de esos pinchazos telefónicos, la Guardia Civil llevó a cabo en abril de 2017 un registro en el domicilio del padre, en el que se halló la escopeta.

En el juicio celebrado este jueves, el padre reconoció que el arma era suya y que su hijo no sabía de su existencia. Indicó que se trataba de una vieja carabina que le había regalado un amigo. Este confirmó ese extremo en la vista oral. Pero la antigüedad de la escopeta no era suficiente para ser declarada histórica, caso en el que no precisaría de licencia.

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