Investigan a dos vecinos de Muras por un vertido que mató más de 1.100 truchas

El purín, procedente de una granja de ganado porcino, acabó en el río Landro
Coches de la Guardia Civil. AEP
photo_camera Coches de la Guardia Civil. AEP

La Guardia Civil ha imputado como investigados por un supuesto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente a dos vecinos de Muras, que son sospechosos de haber permitido un vertido de purín, procedente de una granja de ganado porcino, que provocó la muerte de más de 1.100 truchas en el río Landro.

Según la información facilitada por la Guardia Civil, la investigación se puso en marcha el pasado mes de septiembre, precisamente a causa de una elevada "mortandad de fauna piscícola" en el río Landro, a su paso por el término municipal de Muras .

Ante la sospecha de que ese suceso pudiese ser la consecuencia de un vertido de purines, procedente de alguna actividad ganadera, se efectuó por parte de la Guardia Civil un amplio reconocimiento del río y de las actividades potencialmente contaminantes próximas al cauce.

Finalmente, los agentes lograron localizar el origen del vertido, supuestamente purines procedentes de una balsa de acopio perteneciente a una explotación de ganado porcino ubicada en el propio municipio de Muras.

Esa balsa estaba "totalmente llena", de modo que su contenido desbordaba y formaba un reguero sobre el propio terreno, que discurría, favorecido por la pendiente, hasta alcanzar el cauce del Landro.

La Guardia Civil, en colaboración con Agentes Medioambientales de la de la Xunta de Galicia, realizó la toma de muestras, así como el recuento de la fauna piscícola muerta, que al final fueron de 1.100 ejemplares de trucha y un ejemplar de espinoso -esta última especie está incluida en el Catálogo Gallego de Especies Amenazadas, con la categoría de Vulnerable-.

Una vez finalizadas las investigaciones se determinó que dicho vertido había provocado daños muy graves al ecosistema fluvial del río Landro, explica la Guardia Civil en un comunicado, por lo que fueron imputadas como investigadas dos personas relacionadas directamente con esa explotación.

El atestado policial fue remitido al Juzgado de Instrucción de Vilalba y a la Fiscalía de Lugo.