La rotura de una cañería en uno de los despachos provocó la inundación de la mitad del edificio que alberga el Museo de Prehistoria e Arqueoloxía de Vilalba (Mupav), que ha tenido que volver a cerrar sus puertas al público después de abrir el pasado jueves tras cuatro meses sin visitas por la pandemia del Covid-19.
Los daños por esta avería son cuantiosos, ya que afectó a los suelos de distintas estancias (recepción, despachos, salón de actos y sala de exposiciones temporales) y cuyos revestimientos se han levantado en muchos puntos.
Además, también se han mojado puertas, zócalos y numerosos muebles, con sus consiguientes desperfectos, por los que quedarán seguramente inservibles.
El director del museo vilalbés, Eduardo Ramil, explicó que, tal y como están las instalaciones, no se pueden recibir visitas, por lo que han decidido cerrar de nuevo las puertas mientras les “digan qué hacer” desde el Concello.
Esta es la segunda incidencia que ocurre en el Mupav tras la registrada a mediados del pasado mes de abril, cuando se produjo un incendio en uno de los despachos, originado en un radiador eléctrico. Las instalaciones solo estuvieron cerradas un día y medio por este suceso, que afectó principalmente en la zona que está cerrada al público.
