Los intoxicados en la comida vecinal de Duancos están "ben" y ya en sus casas

La finca Val dos Soños. EP

Los afectados restan importancia a lo ocurrido ► Sanidade tomó muestras de lo ocurrido

La treintena de personas que resultaron afectadas por una supuesta intoxicación por estafilococos en Castro de Rei se encuentran ya prácticamente recuperadas, en sus respectivas casas. "Puxémonos en contacto con todas as familias ou elas con nós e dinnos que están todos ben e iso é o importante, que todo o mundo está ben", explicaban el lunes desde la asociación de vecinos Val dos Soños de Duancos, entidad organizadora de la comida en la que se produjo el incidente.

"Alegrámonos moito de que a evolución de todos os afectados sexa favorable e temos que agradecerlles a súa boa reacción, non lle dan importancia ao acontecido máis alá do susto inicial", precisaron desde la directiva de la entidad, que atribuyeron lo ocurrido a un hecho "puntual" y avalaron la buena labor del personal del Val dos Soños, donde se celebró el ágape, al que asistieron cerca de 400 personas.

"Confiamos plenamente, ao 100%, no persoal que serviu a comida, nunca pasou nada antes e levamos xa anos facendo aí a comida veciñal", dijeron, explicando que han tomado muestras de la comida tanto el responsable del restaurante como los técnicos de Sanidade, que también han hablado con el personal que prestó servicio en la comida, para intentar determinar así las causas de lo ocurrido el domingo.

Los síntomas presentados fueron similares en todos los afectados. La mayoría empezaron vomitando en el propio lugar de la comida, a lo que se sumó un malestar general que llevó a una veintena de personas a urgencias al Hula, mientras que otros optaron por acudir al PAC de Fingoi o al centro de salud de Outeiro de Rei.

Entre los que acudieron al Hula estuvo José Montenegro, vecino de Teixeiro (Lugo), que acudió a la comida con su mujer, sus cuñados y un matrimonio amigo. "Á miña señora e a miña cuñada non lles pasou nada, e os outros catro fomos o Hula por precaución e en canto nos puxeron o suero e o Primperan, aos 15 minutos xa estaba todo cortado, eu xa me atopaba perfectamente e o resto tamén, de alí a un pouco déronnos un vaso de auga, a ver se o tolerabamos e para a casa, e coma nós todos", recordaba José.

Los afectados restan importancia a lo ocurrido y aseguran que la comida estaba "riquísima"

"Non foi nada, foi unha cousa leve", incidió, restándole importancia a lo ocurrido, a lo que no le encontraba explicación: "Non entendo o que puido pasar, estaba todo riquísimo", aseguró, una idea que compartía este lunes otra de las asistentes, Vanessa Meijón, que acudió con su marido y su hijo de dos años y medio, el único que presentó síntomas.

"La comida estaba riquísima, todo tenía muy buena pinta y los tres comimos lo mismo; de hecho, el niño comió de mi plato y cuando empezó a vomitar pensé que era porque había estado jugando, hasta que vimos que había más afectados", recordó Vanessa, que agradeció el interés mostrado tanto por la asociación organizadora como por el restaurante.

"Nunca había vomitado, así que lo llevamos al médico, porque en un primer momento te asustas, pero le cortaron al momento los vómitos y hoy ya está como un reloj", dijo Vanesa sin darle "mayor importancia a lo ocurrido".