Importantes hallazgos en el Castro de Viladonga tras nuevas excavaciones

Restos de la escalera, el torreón y el aljibe de esta estructura fueron los principales descubrimientos

La Consellería de Cultura e Turismo se ocupará de consolidar en próximas actuaciones los valiosos hallazgos arqueológicos realizados en la última campaña de excavaciones en el Castro de Viladonga, en  Castro de Rei, que han permitido descubrir restos de la escalera, el torreón y el aljibe de este asentamiento.

El delegado territorial de la Xunta de Galicia en Lugo, José Manuel Balseiro, visitó este martes el yacimiento, donde recordó que "la última campaña de excavaciones", en la que la Administración autonómica ha invertido casi 200.000 euros, ha permitido encontrar "valiosos hallazgos".

De hecho, esos hallazgos obligaron "a excavar más allá de lo que estaba inicialmente previsto en el proyecto y condicionará también las intervenciones de los próximos meses" en el yacimiento.

Las trabajos ejecutados afectaron a una superficie de 1.250 metros cuadrados, situados en el sector nordeste, de los que 100 fueron de nueva excavación y el resto sobre estructuras arqueológicas que ya habían sido exhumadas entre los años 70 y 80 del pasado siglo XX para garantizar su conservación.

El delegado territorial precisó que el resultado es "un recorrido más accesible y completo" por el yacimiento, de forma que "los visitantes pueden tener una mejor y más segura experiencia en la visita del castro".

Cultura y Turismo acondicionó el paseo superior de la muralla del castro, con unos trabajos que incluyeron la colocación de peldaños de madera bien integrados en la pendiente existente y también la instalación de una barandilla acorde con el entorno.

Asimismo, las obras sirvieron para mejorar la accesibilidad del castro y para poner en valor el corte existente en su sistema defensivo, de forma que se permite la visualización de los diferentes componentes estructurales de la muralla y del foso.

Esta última intervención se suma a las desarrolladas entre los años 2016 y 2017, en las que también fueron invertidos 200.000 euros para corregir las deficiencias detectadas en un estudio de diagnóstico elaborado en 2015 y en el que se recomendaba un proyecto de conservación preventiva.

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