Una hostelera de Albacete abrirá en mayo la casa rural Arrebol en Parga

El establecimiento turístico, ubicado en O Covelo, dispone de alojamiento y restaurante

Localización de la casa rural en O Covelo, a un kilómetro de Parga. C.PÉREZ
photo_camera Localización de la casa rural en O Covelo, a un kilómetro de Parga. C.PÉREZ

Lola Navarro, en la recepción de Arrebol. C.PÉREZHace dos años, Lola Navarro, natural de Albacete, con formación en cocina y más de 20 años de experiencia en hostelería, la mayoría de ellos trabajando en Málaga, se enamoró de una casa en Parga que estaba siendo restaurada para fines turísticos. El lugar, en el barrio de O Covelo, encajaba a la perfección con el proyecto de futuro que ella tenía en mente, pero aún quedaba un largo proceso de obras por delante. Esperó y hace unos meses volvió a interesarse por si aún estaba disponible. En mayo, su ilusión se hará realidad con la inauguración de la casa rural Arrebol, la primera de estas características en Guitiriz.

"Quería un cambio y buscábamos algo en el norte, en Galicia, Asturias o Cantabria, y esto me gusta mucho, me recuerda a mi tierra", explica Lola asentada en Parga desde hace cerca de dos meses y ultimando detalles para poner en marcha lo que es un proyecto a largo plazo, un alojamiento de turismo rural que también dispone de un restaurante para organizar eventos.

"El arrebol es el color rojo de las nubes cuando se refleja el sol o de los mofletes", explica Lola sobre el nombre elegido para un proyecto en el que empezarán trabajando tres personas, aunque con idea de contar con más personal cuando el restaurante esté a pleno rendimiento.

Lola ha dado su toque personal al espacio, pero no deja pasar la oportunidad de destacar el "buen gusto" de los propietarios, Mari Luz López y José Antonio Vázquez, vecinos de Parga, a la hora de afrontar una restauración que se iniciaba hace una década, ya con la idea de convertirla en un establecimiento de turismo rural.

"Es una casa muy cómoda y la han rehabilitado con un gusto exquisito, todos los detalles están muy bien", indica. La piedra original de la construcción, que tiene más de cien años, está presente en todos los espacios, igual que la madera, con la conservación de muchas de las vigas originales. También se han reparado la balconada exterior o el hórreo, y se ha mantenido el antiguo horno localizado en la antigua palleira, donde se ha habilitado el restaurante. Además, se conservan varias pilas de piedra y, al pie de la recepción, la que se destinaba a salar la carne.

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