"Haremos charlas en el rural, queremos acercarnos a los vecinos"

José Antonio Rivero Zobra acaba de aterrizar en Vilalba en su primer destino como capitán de la Guardia Civil. Darle la máxima prioridad a toda clase de delitos violentos y esclarecer el mayor número de casos serán sus prioridades dentro de la compañía

José Antonio Rivero Zobra. EP
photo_camera José Antonio Rivero Zobra. EP

"Con ilusión y muchas ganas de trabajar". Así llegó hace menos de un mes José Antonio Rivero Zobra (Lalín, 45 años) a la compañía de Vilalba, su primer destino como capitán, tras haber pasado los últimos nueve años en Cambados, una localidad vinculada históricamente al narcotráfico y donde ejerció como jefe de mando del puesto de la Guardia Civil.

Hace unos 20 días que se estrenó como capitán del destacamento vilalbés. ¿Qué balance hace?
Muy positivo. He visto que es una población en la que se aprecia y se respeta a la Guardia Civil. Y en la unidad hay gente muy implicada en su trabajo, con ilusión por hacer bien las cosas.


¿Cómo afronta la nueva responsabilidad?
Con mucha ilusión y ganas de trabajar. Como comandante de puesto te enfrentas directamente a los problemas y aquí como capitán tienes a gente que te ayuda a afrontarlos. Tienes la ventaja de contar con apoyo, pero la dificultad de transmitir órdenes a través de varios intermediarios.


¿Echará de menos la calle?
Desde luego. Lo que más echaré de menos es el contacto directo y personal con las víctimas. Cuando ayudas a un ciudadano y te da las gracias, esa es la mayor recompensa para un guardia.

¿Qué diferencias encuentra entre Vilalba y Cambados?
La verdad es que la forma de ser y de vivir, el carácter de la gente de Vilalba y el de la costa es muy diferente. Aquí hay más dispersión y menos actividad económica, lo que implica menos delitos contra la propiedad. Si bien, la población está más envejecida, por lo que requiere de otro tipo de atención.
El narcotráfico, con la reciente detención de Sito Miñanco, vuelve a estar de actualidad. La verdad es que en las Rías Baixas la droga es la principal problemática a la que nos enfrentamos. Es una situación muy complicada. Hay un crimen organizado con mucho arraigo que va a ser difícil de erradicar.


¿Vivir de cerca el conflicto da tablas dentro de la institución?
Te da experiencia, pero después tienes que saber aplicarlo en cada sitio acorde a las situaciones que
vives. Aquí la problemática es muy diferente y es fundamental adaptarse al lugar en el que estás, a la gente de la calle y a los propios guardias con los que trabajas.

Pese al crimen de Burgás, que conmocionó hace años a toda la comarca chairega, ¿aquí no hay tanta violencia?
En todos los sitios pasan cosas y ninguno se escapa a que pueda haber un delito violento. Sin ir más lejos, hace poco tuvimos un atraco en Begonte. Por eso, lo que tenemos muy claro en la Guardia Civil, no solo en Vilalba, si no a nivel general, es que hay que darle máxima prioridad a los delitos violentos y tenemos como norma no cerrar ningún caso en falso.


¿Hay buenos porcentajes de resolución?
Estamos entre las policías europeas con mayor índice de esclarecimiento. Los delitos que afectan
a la integridad de las personas, a la vida, son los más importantes y siempre se les da la máxima prioridad. Para eso trabajamos en colaboración con unidades especializadas que apoyan a las territoriales y que tienen unos conocimientos específicos. Siempre se consigue una mayor eficiencia
y resultados. Un caso de esta efectividad es el de Diana Quer.


¿Cuáles son los delitos más habituales en la zona de Terra Chá?
Aunque la delincuencia ha bajado, hay casos aislados en los que se han producido entradas en viviendas de personas mayores en la zona rural. De hecho, estamos investigando ahora algunos. Y en algún caso muy puntual ha habido incluso algún forcejeo con las personas que estaban en el interior de la casa.

¿Qué solución hay para esto?
Estamos intentando tener mayor proximidad con los vecinos, las patrullas van a las zonas rurales y se entrevistan con la gente, se dejan ver. Además, se están haciendo controles en las carreteras buscando a sospechosos que puedan estar relacionados con este tipo de hechos y tenemos planificado hacer charlas informativas por las parroquias. La gente en las aldeas está acostumbrada a dejar las puertas abiertas y a ser hospitalarios y se aprovechan de eso.

¿Cuál es el perfil de los delincuentes?
Normalmente son grupos semiorganizados, de países del este o de algunas etnias.

¿Suelen ser violentos?
La mayoría no, actúan al descuido, porque saben que judicialmente les sale más económico. Si hay un comportamiento violento se exponen a penas de prisión.

Y ustedes, ¿cómo se enfrentan a los casos más graves y peligrosos?
Como un cirujano cuando tiene que operar a un paciente a vida o muerte. Te activas y te olvidas de todo. Cuanto terminas es cuando te das cuenta que te ha faltado poco para recibir un disparo o una
agresión.


¿Los guardias lo son las 24 horas del día?
No conozco a ningún guardia que desconecte al 100%. Ya tenemos asumida esa personalidad policial y siempre estamos pendientes, al acecho.

¿Se ve mucho tiempo en Vilalba?
Tengo por delante mínimo dos años. Así que solo pienso en integrarme, conocer y disfrutar de Vilalba y de Terra Chá.

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