La Guardia Civil encontró en la mañana de este viernes a un vecino de Vilalba muerto en el piso en el que vivía de alquiler. Según las primeras estimaciones, el hombre, de 52 años y natural del municipio ourensán de A Rúa, podría llevar más de dos meses muertos.
Los propietarios de la vivienda, localizada en la céntrica Rúa de Galicia de la capital chairega, pensaron que le podría haber pasado algo al no recibir el pago del alquiler ni lograr ponerse en contacto con el inquilino. Alertaron a la Guardia Civil, que se acercó al edificio el jueves por la noche y habló con los vecinos y algún negocio, constando que nadie había visto al hombre en semanas.
Al pensar que le habría podido pasar algo y tras confirmarles los vecinos que durante algún tiempo habían notado mal olor, este viernes por la mañana procedieron a entrar en el piso, localizando al hombre en el suelo, en un pasillo del piso.
A falta de lo que determine la autopsia -el cadáver fue trasladado al Hula-, todo parecía indicar que el fallecimiento se debió a causas naturales, al no apreciar el forense ningún indicio de violencia ni encontrarse en la inspección de la vivienda ningún indicativo de que pudiese haberse cometido un delito.
Al parecer, el fallecido solo llevaba unos meses residiendo en este piso y apenas tenía trato con sus vecinos, por lo que nadie se percató de su prolongada ausencia. Tampoco consta que tuviese familiares por la zona.
