Un ganadero acepta dos años de cárcel por explotación laboral

El acusado, vecino de A Pastoriza, empleó durante ocho meses a un trabajador de origen marroquí sin darlo de alta ni hacerle contrato

Un vecino de A Pastoriza y responsable de una explotación ganadera en el municipio aceptó este lunes dos años de cárcel y 1.440 euros de multa por un caso de explotación laboral tras alcanzar una conformidad con la otra parte en el Penal número 2 de Lugo.

Los hechos se remontan al mes de junio del año 2015 cuando el acusado empleó a un trabajador de nacionalidad marroquí "cuando se encontraba en España sin permiso de residencia ni de trabajo", comprometiéndose a regularizar su situación y pagarle 500 euros al mes, además de la vivienda y la manutención.

"El acusado, conociendo la situación de necesidad económica del empleado impuso a este condiciones de trabajo lesivas de sus derechos", reza el escrito del fiscal, que especifica que en todo el tiempo que estuvo en la explotación ni le tramitó un contrato de trabajo, ni lo dio de alta en la Seguirdad Social, ni le pagó el sueldo al que se comprometió, lo que constituye un delito contra los derechos de los trabajadores.

Durante ocho meses -el empleado trabajó hasta enero de 2016-, "la jornada de trabajo se extendía durante 14 horas diarias, no permitía al trabajador librar ningún día y ninguno de los meses le pagó más de 150 euros al mes", describe el fiscal en su escrito, en el que también indica que, además, "no le daba de comer todos los días", "el trabajador desempeñaba tareas en la explotación ganadera sin equipos de trabajo mínimos para su desempeño" y "la vivienda en la que el acusado lo tenía viviendo como parte del abono salarial acordado no tenía agua corriente, ni condiciones de habitabilidad, con las paredes de ladrillo, sin muebles y con goteras".

Ante esta situación, el empleado abandonó la explotación ganadera del acusado, "sin que este le quisiera abonar todo lo que le debía de acuerdo con lo conveniado verbalmente al inicio de la relación laboral", dice el fiscal, que inicialmente solicitaba para el acusado tres años de prisión, que se redujeron a dos.