A veces es necesario cambiar nuestra forma de observar el mundo, pues simplemente desde otra perspectiva se puede descubrir un paisaje totalmente nuevo.
Contemplar el entorno desde las alturas es algo en exclusiva para algunos afortunados. Las vistas son increíbles y todo lo que se observa parece tener un tamaño tan minúsculo que parece irreal. Es una sensación única que solo los pájaros pueden llegar a experimentar y ahora gracias al pontés Diego Barro muchos internautas también.
Este joven capta con su dron impresionantes fotos aéreas de la geografía gallega y las comparte en su Instagram y en Youtube para que todos sus seguidores puedan disfrutarlas. Bajo el nombre ‘A vista de paxaro’ nació hace unos meses de forma casual esta original iniciativa. "Foi unha idea espontánea. Son un amante da fotografía e este ano ao quedar sen traballo decidín animarme a mercar un dron e sacar o título de piloto profesional", comenta Barro, que comenzó a retratar desde el cielo lugares a los que iba de visita.
Uno de sus primeros trabajos fue un vídeo capturado en la Serra do Forgoselo. "Meu primo animoume a subilo a Youtube e sorprendeume a boa acollida que tivo", indica el pontés, quien a raíz de esta primera experiencia decidió seguir retratando cada rincón de Galicia.
El castillo de Pambre, el Miño a su paso por la Ribeira Sacra, distintos arenales de las Rías Baixas, el Parque do Pasatempo de Betanzos, el mirador de Santiorxo de Sober, el monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil... y así una larga lista de lugares han sido hasta ahora inmortalizados desde las alturas por Barro, quien, sobre todo, hace un especial homenaje a su pueblo, As Pontes —retratado de día, de noche o desde el lago— y a su entorno, con bellas imágenes del circuito de karts, la Fervenza de Bermui o el embalse del Eume.
Las instantáneas únicas captadas por Barro ofrecen impresionantes contrastes de coloridos y formas creadas desde lugares a los que solo la tecnología puede acceder. "Á xente gustanlle moito porque son algo totalmente distinto", dice el joven, a quien le ha enganchado tanto el mundo de los drones que no descarta seguir formándose y convertir su pasión en su profesión.
