Galicia sale a la calle en repulsa al asesinato de Mari y a la violencia machista

Los vilalbeses se mostraron "rotos e rotas de dor" por la primera víctima del municipio, a la que ya se ha sumado otra en Alicante
Concentración en Vilalba. C.PÉREZ
photo_camera Concentración en Vilalba. C.PÉREZ

"Hoxe reunímonos nesta praza, ante a terrible noticia do asasinato da nosa veciña Mari Carmen, rotas e rotos de dor, como acto de repulsa para denunciar un dos problemas sociais e estruturais máis graves da sociedade, a violencia machista". Así comienza el manifiesto de la corporación de Vilalba, al que puso voz la edila Vanesa Siso, en condena a un crimen que se cobró el domingo la primera víctima mortal del municipio, la segunda de Galicia y la 33 del país este año. Hoy ya son 34, tras un nuevo presunto crimen machista en Calpe (Alicante).

El clamor popular de Vilalba, cuyos vecinos se movilizaron para mostrar su solidaridad con una víctima a la que ponen nombre y cara, tuvo eco en numerosos puntos de Galicia, con diversos actos a los que no fueron ajenos la Xunta -el presidente Alberto Núñez Feijóo encabezó el de Ourense-, el Parlamento de Galicia, o muchos concellos, como Lugo o Viveiro.

Apenas unos instantes antes del sentido minuto de silencio, la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género confirmaba oficialmente lo que toda la sociedad sabía ya. Mari Carmen Vázquez Cereijo, de 47 años, fue presuntamente asesinada por su marido, Manuel Vázquez Vázquez, del que se estaba separando.

Concentración en Lugo. PEPE TEJEROEl domingo, al tener conocimiento de la muerte de una mujer en circunstancias sospechosas, y como ocurre siempre en estos casos, se activaba el protocolo de violencia de género. La responsable del Juzgado de Instrucción número 2 de Vilalba, de guardia, asumió la investigación, si bien la llevará el número 1, al tener las competencias en violencia de género. La jueza decretó el secreto de sumario y ahora serán las autopsias y los datos que arrojen la inspección ocular y el material intervenido por los técnicos de la Judicial los que determinen cuándo ocurrieron las muertes y las circunstancias que las rodearon.

Aunque esto es quizás lo que menos importa a quienes este lunes salieron a la calle para mostrar su solidaridad con la víctima de Vilalba y su familia, y con todas las demás. "Esto é terrible", "é indignante", "é triste, moi triste", "faltan educación e valores", "os veciños conociámolos e por iso nos sumamos, hai que apoiar e pedir que se cambien as leis, para cousas tan evidentes coma cando hai un maltrato previo", repetían los asistentes. "Lamentablemente, isto non para, falla o sistema e a sociedade tiña que presionar máis para que os políticos abran os ollos e cambien as leis", precisaban.

"O pobo de Vilalba está triste, conmocionado, disgustado, indignado e, sobre todo, apesadumbrado", afirmaba la alcaldesa, Elba Veleiro. Avanzó que el Concello, que ya cuenta con un itinerario de coordinación para este tipo de casos que implica a todos los organismos con competencias o implicados, tratará de poner en marcha nuevas medidas que complementen a las ya existentes.

Concentración en Ourense. BRAIS LORENZO (EFE)"Temos que chegar á sociedade, a concienciala de que efectivamente é un problema que nos implica a todos e non podemos quedar calados se temos coñecemento de que algunha muller está a sufrir maltrato, presións, antes de que ocorran estes feitos", concretó la regidora, acompañada por la subdelegada del Gobierno en Lugo, Isabel Rodríguez, quien también incidió en que es responsabilidad de todos el tratar de que "esto non volva suceder".

OTRO CASO. Veleiro y Rodríguez hicieron referencia a que, aunque hubiesen deseado que Mari Carmen pudiera ser la última víctima de un crimen machista, ya no será así, pues en la madrugada del domingo al lunes una mujer belga de 57 años también fue presuntamente asesinada con un arma blanca por su pareja, un hombre de 61 años, de la misma nacionalidad, que intentó suicidarse. En torno a la 1.30 horas, la hija de la víctima encontró a su madre en una casa de la urbanización Vallesa, en Calpe, con una puñadala en el tórax y a su padre con varias puñaladas y alertó a la Guardia Civil.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, aprovechó la sesión de investidura para reiterar su "solidaridad" con los "seres queridos" de ambas víctimas, tras advertir que se enfrentarán a quienes quieren "banalizar este drama, retroceder al pasado o inventar conspiraciones".

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