El propietario de la Frutería Marga de Castro de Ribeiras de Lea, Hilario Ramil, avanzó que este miércoles, coincidiendo con el día de feria en la localidad, tiene previsto abrir de nuevo las puertas de su negocio, de forma provisional, en un bajo próximo a su tienda, que en la madrugada del sábado al domingo un vehículo destrozaba por completo al empotrarse contra él.
Este lunes, los peritos visitaron la instalación, situada en la Avenida Terra Chá, junto a la céntrica carballeira, para evaluar los daños y ver que reparaciones son necesarias. Así, cifraron los daños ocasionados en cerca de 70.000 euros.
El dueño avanzó que las obraspara acondicionar la frutería se prolongarán durante unas tres semanas, por lo que esperar poder volver a su local antes de la Navidad, una de las fechas de ventas más importantes del negocio.
Este lunes, tocó hacer limpieza y retirar toda la mercancía que quedó destrozada con el impacto, como fruta, pastas, turrones, embutidos o miel, entre otros produtos. Los dueños confirmaron que la mayoría de lo que había en el interior de la frutería quedó inservible y se instaló un contenedor en el exterior para depositarlo.
Pese al mal trago sufrido al ver su negocio completamente destrozado, los propietarios solo tienen palabras de agradecimiento para los vecinos, por el apoyo prestado desde el momento en el que se tuvo conocimiento del suceso.
La alarma sonó a la 1.30 de la madrugada y los propietarios, que estaban de viaje, alertaron al 112, que a su vez movilizó a la Guardia Civil y a los servicios de emergencia. Al llegar constararon que un vehículo de alta gama se había empotrado en la frutería. Pese a la aparatosidad, solo uno de sus ocupantes resultó herido.
MEDIDAS. El alcalde de Castro de Rei, Francisco Balado, acudió ya en la mañana del domingo hasta el local dañado para conocer el alcance de los daños. Además desde el Concello colocaron un cierre perimetral para impedir el acceso a la zona dañada.
El regidor también quiso recordar que recientemente se han tomado medidas para evitar el exceso de velocidad en el casco urbano de Castro. Así, Balado recuerda que en la Carballeira hay dos bandas rugosas y que a lo largo de la Avenida Terra Chá se han habilitado cuatro pasos elevados. A estos se unen los dos de la salida del núcleo de Castro hacia Feira do Monte y los creados por la Xunta en la LU-113 y la LU-115.
