La fiscal acusa a la madre de un bebé que dio positivo por coca y cannabis en Vilalba

El ministerio público considera también responsable a la pareja de la mujer y solicita seis meses de prisión para cada uno y que se le retire la patria potestad a la progenitora diez años
Un porro. AEP
photo_camera Un porro. AEP

Una mujer residente en Vilalba y el hombre que entonces era su pareja se sentarán en el banquillo de los acusados como supuestos autores de un delito de lesiones por imprudencia grave, después de que se detectaran rastros de drogas en el bebé de 16 meses hijo de la acusada. Tras ser atendido en el servicio de Urgencias, el pequeño dio positivo tanto en cannabis como en cocaína.

La Fiscalía solicita para ambos investigados seis meses de prisión, aunque en el caso de la madre añade también la retirada de la patria potestad y la tutela del niño por un periodo de diez años.

Los hechos que recoge la representante del ministerio público en su escrito de acusación sucedieron en septiembre de 2018, cuando los acusados acudieron al servicio de Urgencias del PAC de Vilalba, sobre las 8.00 horas, para que fuera atendido el bebé, que entonces tenía 16 meses. El niño presentaba síntomas de rigidez, pausas respiratorias, labios amoratados, somnolencia y llanto.

Los médicos detectaron trazas de cannabis en la orina del niño y de cocaína en un análisis de cabello

Ante la gravedad de la situación, el pequeño fue derivado a Urgencias del Hula, donde quedó ingresado en la planta de Pediatría. Al no mejorar con el tratamiento recibido, los médicos sospecharon y realizaron un estudio de tóxicos en la orina, en el que dio positivo en cannabis. Un posterior examen médico forense del cabello del pequeño demostró que también presentaba rastros de cocaína desde al menos seis meses antes de la toma de la muestra.

Ante semejante cuadro, los médicos ingresaron al bebé en la Uci para un lavado gástrico y para completar un tratamiento a base de hidroterapia, oxígeno y sedantes. Estuvo ingresado ocho días.

El equipo médico dio cuenta a las autoridades de lo sucedido y el juzgado de Instrucción 2 de Vilalba se encargó de realizar la investigación. Tras esta, la Fiscalía considera que hay pruebas de que la madre, C.M.G.M., y su pareja F.C.S. eran consumidores activos de cocaína y que se drogaban en casa pese a que convivían con el bebé.

De esta manera, el pequeño fue expuesto de manera pasiva pero al menos durante seis meses a la contaminación por restos de drogas en el mobiliario, lo que facilitó su ingesta accidental, así como al humo de las sustancias consumidas. Según argumenta la fiscal, los acusados conocían las consecuencias que podían tener sus actos pero no adoptaron ninguna precaución para evitar la intoxicación del niño.

El pequeño fue llevado a Urgencias con síntomas de rigidez, pausas respiratorias, labios amoratados, somnolencia y llanto

Ante esta situación, acusa a F.C.S. de un delito de lesiones por imprudencia grave y solicita para él seis meses de cárcel, además de la prohibición de acercarse o comunicarse con el niño durante cinco años.

En el caso de la madre, aprecia el mismo delito, pero en concurso ideal con otro de abandono de familia en la modalidad de abandono de menores. Además de la pena de prisión, se propone que sea condenada a una inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad o tutela del niño durante diez años, periodo en el que tampoco podría acercarse o comunicarse con su hijo. Este permanece bajo tutela de la Xunta desde los hechos.

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