La gestión de la piscina municipal de Vilalba cambiará la próxima semana de manos tras la contratación de la multinacional Clece, a la que se le adjudicó el servicio a través de un concurso, al que se presentó otra empresa más, por alrededor de 1,3 millones de euros para un periodo de cinco años.
La confirmación del expediente de contratación se abordará mañana a partir de las 19.00 horas en la sesión ordinaria del pleno municipal como "último paso" tras varios meses realizando trámites para renovar el contrato de la piscina vilalbesa. "La idea es que la nueva empresa, que ya lleva muchas piscinas por toda Galicia, se haga cargo ya para la semana que viene", avanzó el regidor, Agustín Baamonde.
El alcalde también quiso aclarar las críticas surgidas en los últimos días por parte del grupo municipal del PSOE, que censuró que en los pliegos de contratación no se cambiara, tal y como se acordara en un pleno, el punto que hacía referencia a que las instalaciones cerrarían los festivos.
"La piscina abrió siempre los festivos y es cierto que se dijo en el pleno y se aceptó corregir el fallo, pero al final se corrigió en el reglamento pero en el pliego no. Supongo que arreglaremos, porque efectivamente se le dirá a la empresa que tiene que abrir los festivos y ella no tiene problema", aseguró Baamonde.
El orden del día del pleno de mañana incluye también la modificación de las ordenanzas fiscales reguladoras de las tasas de la red de alcantarillado y suministro de agua, cuyo precio se adaptará al IPC, y de la ordenanza que regula la expedición de documentos, como consecuencia de la impantación del Punto de Información Catastral (PIC) en el consistorio.
"Se firmó un convenio con el Catastro para poder expedir aquí certificaciones catastrales sin tener que mandar a la gente a Lugo", explicó el alcalde. Añadió que, para ello, se fijará una tasa "de cinco euros para la certificación simple y de diez para aquella que lleve aparejados más datos".
