La firma Atelier Bisqato lanza 2 quesos artesanales fabricados en Labrada

Miguel Garea y María Veiga apostaron por impulsar una quesería en el rural de Guitiriz

photo_camera Los quesos Lía y Xiros. FOTOCASTRO

Los veterinarios Miguel Garea García, natural de O Pino, y María Veiga Duarte, madrileña con raíces gallegas, constituyeron hace poco más de un año la empresa Atelier Bisqato SL, una quesería artesanal con la que están a punto de lanzar al mercado sus dos primeros quesos de pasta blanda elaborados con leche cruda de vaca.

"Miguel siempre ha querido tener una quesería y yo siempre he sido artesana, me gusta hacer cosas manualmente", explica María, recordando que hace tres años dieron el primer paso de muchos, iniciando diversas pruebas "en queserías de amigos, a ver lo que queríamos hacer y si realmente nos gustaba".

Los experimentos, las visitas a queserías de media Europa -destacan especialmente el apoyo de Jorge Rincón, de Touza Vella- y la amistad de Miguel con la SAT Margá de Labrada, a la que lleva 20 años acudiendo como nutrólogo, acabaron por transformar lo que era una ilusión en un proyecto tan real que cuenta con una ayuda de Medio Rural y es uno de los tres seleccionados este año en Lugo -16 en Galicia- para ser apadrinados por la aceleradora VíaGalicia. Este programa, impulsado por la Xunta y la Zona Franca de Vigo junto a otros colaboradores, ofrece seis meses de asesoría, una ayuda de 25.000 euros y créditos participativos de hasta 100.000 euros.

Los promotores acaban de presentar sus productos en una feria en Pontevedra y en octubre esperan empezar a comercializarlos

Con la SAT Margá, que apuesta por el pastoreo, como suministradora -la industria que le recoge la leche no puso problemas para que destinansen una parte de su producción a la quesería-, María y Miguel tenían claro que debían instalarse en Labrada, para transformar la materia prima sin trasporte y sin bombeo, valiéndose de la gravedad para no oxigenarla.

Ahí surgió la oportunidad de alquilar "a largo plazo y en buenas condiciones" una antigua casa del siglo XIX, que han acondicionado como quesería, con una oficina, un obrador y dos cámaras con condiciones diferentes, aunque ambas con un sistema de humidificación, para curar sus dos quesos.

Con el registro sanitario concedido, en las últimas semanas han centralizado en sus propias instalaciones las pruebas, a las que se ha sumado la tercera pata del proyecto, la bióloga coruñesa Ana García Leiro, que será quien trabaje, junto con María, en el día a día de la quesería.

"Queremos tener el producto a nivel óptimo para sacarlo al mercado en las mejores condiciones", explica María, que sitúa en las tiendas especializadas o la hostelería a sus potenciales clientes, entre los que ya han hecho los primeros contactos.

Esperan poder empezar a comercializar su marca, Bisqato, en octubre, aunque antes tienen una prueba de fuego en la feria para emprendedores Pont-Up Store, que se celebra desde hasta hoy en Pontevedra. Allí presentan en sociedad a sus dos joyas: Lía, en honor a su hija y también a un símbolo gallego, Rosalía de Castro; y Xiros, por la aldea en la que su sueño se ha hecho realidad.

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