Una familia de Vilalba resulta intoxicada por los gases procedentes de una granja próxima a su casa

Un sexagenario fue trasladado al Hula, mientras que su mujer y su hijo ya están en casa, en Vilapedre

Vivienda de la familia que resultó intoxicada en Vilapedre. MARTA MANCEBO (Vilalba)
photo_camera Vivienda de la familia que resultó intoxicada en Vilapedre. MARTA MANCEBO

Un elevado nivel de gases fue el causante de la grave intoxicación que sufrió una familia del barrio de Carballal, en la parroquia vilalbesa de Vilapedre, este lunes por la mañana.

Los hechos se produjeron en torno a las 12.00 horas, cuando un hombre -A.G.A., de 65 años- y su hijo -A.G.L., de 40- se encontraban en un establo de su propiedad, en el que también había varios animales, supervisando la descarga de lodos, servida por una empresa de Somozas, en un pozo de purín ubicado en el interior de la nave.

"É algo que se fai case tódalas semanas. Vén un camión e bótaos alí. Nunca pasara nada, ata este susto", explicó otro hijo, que se desplazó hasta la vivienda en cuanto tuvo conocimiento de lo sucedido, y donde relató cómo habían acontecido los hechos.

"Polo visto, cando estaban descargando os lodos do camión -en un pozo cerrado herméticamente- meu pai caeu desplomado no chan, tratou de dar un berro para pedir axuda. Meu irmán foi a por el, pero tamén empezou a cambalearse", contó.

La madre, M.L.C. de 60 años, también hizo el intento de acceder al establo para socorrerlos, pero al igual que ellos se sintió indispuesta al traspasar el portón e inhalar los gases tóxicos que había en el ambiente.

Hasta el lugar se movilizaron agentes de la Guardia Civil y la Policía Local, voluntarios de Protección Civil y los bomberos del parque comarcal de Vilalba, que se encargaron de hacer mediciones, ventilar el establo y limpiar la zona en la que se habían descargado los lodos que, según constataron, contenían metales pesados y varios disolventes.

Níquel, cobre, cinc, cadmio o mercurio son algunos de los compuestos presentes en los lodos y que aparecían recogidos en la carta de portes entregada a los propietarios de la casa.

Los efectivos, además de realizar diferentes tareas y constatar la seguridad dentro de la nave, también estuvieron explicándole al hijo que, a diferencia del dióxido de carbono, salir al exterior y respirar aire puro no es suficiente para reponerse de la intoxicación por "sulfuro de hidróxeno", ya que los metales pasan directamente a la sangre.

En el interior del establo, donde a causa de la inhalación también murió un becerro y otro resultó afectado -ya había fallecido otro la pasada semana-, los niveles de oxígeno estaban por debajo del 19%, cuando lo normal es que se sitúen por encima del 21%.

Por todo ello, los bomberos aconsejaron a los familiares de los afectados instalar los pozos en el exterior, nunca en un local cerrado, y les animaron a revisar los componentes que contienen los lodos y que utilizan para abonar sus fincas.

Hasta la zona también acudió una ambulancia del 061, que se encargó de trasladar a A.G.A. al Hospital Universitario Lucus Augusti (Hula), donde a última hora de este lunes permanecía todavía en observación.

La madre y el hijo fueron atendidos en el Punto de Atención Continuada (PAC) de Vilalba y ya están de nuevo en su casa. El único que no solicitó asistencia sanitaria fue el empleado de la empresa que suministraba los lodos.

INVESTIGACIÓN. La Guardia Civil ha abierto una investigación para determinar cuál es la procedencia de los lodos, qué componentes tienen, así como para analizar la documentación recogida este lunes en Vilapedre. Las labores las realizarán desde el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona).