Una familia de Vilalba huye del coronavirus: "Tenemos mucho miedo"

La vilalbesa María Vilariño y su familia dejan Hong Kong, donde residen desde hace más de una década, para huir de la epidemia
María Vilariño, con su marido, Dani Cancela y sus hijos EP
photo_camera María Vilariño, con su marido, Dani Cancela y sus hijos. EP

La vilalbesa María Vilariño lleva más de una década instalada en Hong Kong y, pese a que la embajada española asegura que la región es segura, cogerá un vuelo de regreso a España esta noche. Viajará con sus tres hijos, dos niños de siete y cuatro años y un bebé de tan solo un mes, y se asentará en Sada, donde tienen una casa. Su pareja, Dani Cancela, natural de A Coruña, volará este sábado. Él, futbolista en el Kitchee SC, lo hará en principio por ocho días. Ella y los niños, como mínimo, se quedarán un mes.

"No nos sentimos muy seguros, no salimos de casa por precaución. Y si lo hacemos los niños ni se bajan del coche», explica María al otro lado del teléfono, mientras habla de una ciudad donde las calles se han quedado casi vacías. Ellos desde hace siete días apenas las pisan. 

"Nos da un poco de miedo el aeropuerto porque es un lugar con mucho tránsito de gente y al bebé no le podemos poner mascarilla"

"Se cancelaron las clases en los colegios durante todo el mes de febrero —los escolares, que estaban en plenas vacaciones por el Año Nuevo Chino deberían regresar a las aulas el día 3—, se cerraron las instalaciones públicas (bibliotecas, pabellones, campos de fútbol...) y a los empleados públicos les recomendaron trabajar desde casa», explica María.

En Hong Kong, un territorio autónomo del sureste de China, se confirmaron, hasta el momento, diez casos de coronavirus. "Todos de gente que estuvo en el foco, en Wuhan", dice María. El epicentro del coronavirus está a más de mil kilómetros por carretera —más de doce horas—de Hong Kong.

"Si fuera por nosotros aún nos lo pensábamos pero lo que nos da más miedo son los niños, sobre todo la bebé. La tasa de mortalidad del coronavirus es de un 3%, pero en un bebé tan pequeño puede ser mucho peor. Yo tendría que ir a revisiones al hospital con ella estos días pero no vamos por miedo. Tenemos mucho miedo, nosotros y todo el mundo", dice la vilalbesa al otro lado del teléfono, algo desconcertada y preocupada.

"La gente entró en pánico. Aquí hace unos 20 años hubo otra epidemia que mató a muchísima gente y hoy hay cierta psicosis", apunta, y explica que las mascarillas se han convertido en el bien más preciado. "Se agotaron en todos los lados, la gente está revendiéndolas. Y a mi marido es lo que le piden que traiga cuando vuelva", dice. Y no solo vuelan las mascarillas: "En los supermercados está todo agotado". 

"Es muy triste y muy difícil la situación ahora, porque te vas sin saber muy bien qué va a pasar o para cuánto tiempo será"

UN VIAJE CON INCÓGNITAS. Este viernes por la noche María y sus tres hijos cogerán su vuelo, directo de Hong Kong a Madrid. "Nos da un poco de miedo el aeropuerto porque es un lugar con mucho tránsito de gente y al bebé no le podemos poner mascarilla", dice. "Te controlan la fiebre antes de viajar pero siempre te queda la duda de si alguien puede tener la enfermedad y no tener síntomas", indica. 

La vilalbesa María Vilariño, con sus hijos EPHong Kong cerró las fronteras con China por tren y los vuelos se han restringido. Algunas compañías aéreas ya han empezado a frenar la entrada en esta región. Otras muchas, aunque dejasen de volar a China, han mantenido los vuelos con Hongk Kong. "Esperemos que no haya ningún problema", dice María. Ellos vuelan con Cathay Pacific, una aerolínea local.

"Llevamos aquí diez años, tenemos la vida montada, mi primer hijo nació en Galicia por casualidad pero los otros dos ya nacieron aquí. Y es muy triste y muy difícil la situación ahora, porque te vas sin saber muy bien qué va a pasar o para cuánto tiempo será", explica, antes de su última noche en Hong Kong —hay siete horas de diferencia con España—. 

A nivel laboral, ella no tiene problema. "Trabajo como freelance y tengo un blog de moda en inglés", dice. Además, junto a su marido, que es periodista, tienen otro: ‘Papás en Hong Kong’, en el que hablan sobre su día a día. Él, que jugó dos años en el CD Lugo o en el Deportivo B, tiene que volver para jugar con su equipo.

"La Liga la suspendieron este fin de semana pero no saben lo que pasará la próxima semana. Está todo en el aire", dice la vilalbesa, que explica que su marido también juega con la selección de Hong Kong. "Las mujeres de los jugadores extranjeros nos vamos todas, cada una para su país", afirma, y habla del papel de la embajada de España. "Nos apoyan en todo, pero por ahora no mandaron ningún mensaje diciendo que nos tuviéramos que ir. Ayer le tramitaron el pasaporte a la niña. Nos vamos porque es lo que queremos, es por seguridad".
 

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