Una familia de As Pontes abre las puertas de su hogar a los turistas

Casa Tres Fontes, el primer establecimiento rural de la localidad, está en las Fragas do Eume

Hipólito y Luz, junto a sus hijos Raúl y Hugo, en la casa familiar y alojamiento turístico. MARTA MANCEBO
photo_camera Hipólito y Luz, junto a sus hijos Raúl y Hugo, en la casa familiar y alojamiento turístico. MARTA MANCEBO

Una familia de As Pontes ha decidido convertir su hogar en el negocio Casa Tres Fontes, el primer establecimiento de turismo rural del municipio, en el que recibirán, en pleno corazón del parque natural de las Fragas do Eume, a decenas de visitantes de medio mundo.

Hipólito Oreiro y Luz Muñoz adquirieron la casa en el año 2000. "Yo nací aquí -en San Pedro de Eume-, pero estuve más de 20 años fuera. Compré la vivienda y la fui restaurando poco a poco. Por cuestiones laborales nos trasladamos a vivir aquí y decidimos optimizar los recursos -el inmueble tiene 300 metros cuadrados- y destinar la tercera planta a un uso turístico", señala Oreiro, quien explica que no se trata de un alojamiento al uso.

"No es un hotel ni una casa de turismo rural típica. Alquilamos las habitaciones -tiene tres, con capacidad para seis personas- y las que no se utilizan, se cierran", indica el empresario, añadiendo que los huéspedes también disponen de dos baños y un "office" en el que pueden ver la televisión por satélite mientras toman un café o preparan algo en el microondas.

Durante su estancia, pueden hacer vida con los habitantes de la casa, realizar visitas con ellos o compartir mesa. "Siempre tuvimos "au pair" en el verano, así que esta nos pareció una buena alternativa para que nuestros hijos -Hugo y Raúl, de ocho y nueve años- pudiesen conocer otras culturas, perfeccionar idiomas e interactuar con gente de diferentes partes del mundo", añade Hipólito, contento con la reacción que han tenido los primeros visitantes que ya han pasado por Casa Tres Fontes, y que se "han sentido como en su hogar".

El establecimiento turístico pontés cuenta con un gran número de reservas para este verano. "La gran mayoría vienen del norte de Europa pero también tenemos clientes nacionales, sobre todo de la zona de Cataluña y Valencia", indica el propietario, quien destaca que la estancia suele durar "entre una semana o 15 días".

Durante ese tiempo, Hipólito y Luz recomiendan lugares y negocios con el fin de impulsar la economía de la zona, acompañando a los huéspedes a la fábrica de quesos de A Faeira o animándolos a probar la gastronomía local.

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