Fallece un joven de 25 años tras bajarse de los autos de choque en las fiestas de Guitiriz

El hombre, de nacionalidad rumana, se sintió indispuesto en los coches de choque

Barracas de las fiestas de Guitiriz. C.PÉREZ
photo_camera Barracas de las fiestas de Guitiriz. C.PÉREZ

Un joven de 25 años falleció en la noche del domingo en Guitiriz, cuando disfrutaba de las atracciones de las fiestas patronales del San Xoán. A falta de lo que determine la autopsia, todo apunta a que se trató de una muerte por causas naturales y las primeras hipótesis señalan a un infarto.

Según explicaron fuentes consultadas, el joven estaba subido en los coches de choque cuando comenzó a sentirse mal, mareado, por lo que decidió apearse de la barraca. Se alejó apenas unos metros e instantes después se desplomó en el suelo, por lo que los amigos y compañeros con los que había acudido a las fiestas dieron la voz de alarma.

En un primer momento se desplazaron al lugar una ambulancia asistencial y el personal médico del Punto de Atención Continuada, que intentaron reanimarlo sin éxito. También se movilizó la ambulancia medicalizada del 061, pero su intervención ya no fue necesaria, pues los sanitarios nada pudieron hacer por salvar la vida del joven y su fallecimiento se decretó en el propio lugar, a donde también se desplazaron agentes de la Guardia Civil para interesarse por lo ocurrido y colaborar en aquello que fuera preciso.

La incertidumbre inicial y el trágico desenlace generaron un gran nerviosismo entre los presentes en una intervención que se prolongó durante unas dos horas, hasta que el forense autorizó el levantamiento del cadáver, pasadas ya las doce y media de la noche.

La funeraria Luis Iglesias se encargó de trasladar los restos mortales a Lugo para practicarle la autopsia y será también quien se responsabilice de todos los trámites para la repatriación del fallecido a Rumanía, donde reside su familia. El joven, al igual que muchos de sus compañeros, vivía actualmente en Guitiriz, debido a su trabajo como temporero.

Tanto el propio domingo por la noche como en la jornada de ayer, fueron diversas las voces que lamentaron y criticaron que, pese a la gravedad de lo ocurrido, no se suspendiese la actividad en las barracas, que siguieron funcionando, o la actuación de la orquesta, al menos hasta el levantamiento del cadáver.

Los servicios de emergencias ya no pudieron hacer nada para salvarlo

"É unha falta de respecto", aseguró el portavoz popular, Xosé María Teixido, que considera que o la comisión de fiestas o el Concello tendrían que haber intervenido. La alcaldesa de Guitiriz, Marisol Morandeira, trasmitió sus condolencias por lo ocurrido y reconoció que fue un error que no se tomase la determinación de suspender temporalmente los actos "por respecto", si bien precisó que a ella nadie la avisó de lo que estaba pasando y que solo se enteró de lo ocurrido cuando todo había terminado.

Desde la comisión de fiestas puntualizaron que se retrasó el inicio de la verbena, que ya de por si estaba prevista para empezar tarde, después de la celebración de la tradicional sardiñada, pero que el público empezó a impacientarse con la orquesta, que estaba esperando, por lo que decidió decirles que empezasen, pasada ya la medianoche.

El campo de la fiesta de Guitiriz está en la plaza del Campo da Feira, junto a la iglesia de Santa María, mientras que las barracas se ubican en una finca privada, que se cede para las patronales, localizada entre el Campo da Feira y la Avenida de A Coruña.