Las excavaciones en el castro de Saa confirman que estuvo ocupada toda la croa

La cuarta campaña de trabajos finaliza tras localizar un tanque de agua y encontrar una "vivienda compleja de dos habitaciones"

Últimos trabajos de limpieza en la construcción con dos habitaciones. C. ARIAS
photo_camera Últimos trabajos de limpieza en la construcción con dos habitaciones. C. ARIAS

La cuarta campaña de excavaciones en el castro de Saa, asentado en la parroquia pastoricense de Baltar, llegan a su fin tras varias semanas de trabajos que confirman que "está ocupada toda la croa y en los distintos momentos históricos", dice el director del proyecto, el arqueólogo Emilio Ramil, que indica que la ocupación de este castro es "muy larga en el tiempo", probablemente desde el siglo III o II antes de Cristo al II o III después de Cristo.

"Encontramos la secuencia histórica que confirma que la ocupación llega hasta la época galaico-romana, como nos pasó en las anteriores excavaciones", dice Ramil, que habla de muros y construcciones de diferentes épocas en la excavación que realizaron esta vez cerca de la entrada al castro.

"Tenemos un muro de la misma época de la muralla, que no tiene argamasa, pero está roto en una de las esquinas por la construcción de lo que sería una habitación galaico-romana compleja, una vivienda con dos habitaciones de la última época de ocupación del castro, y parte de otro muro que es intermedio entre la construcción galaico-romana y la de primera ocupación, construido con argamasa amarilla, pero más evolucionado que el anterior y circular", explica el arqueólogo, que destaca que aunque ya contaban con encontrar nuevas construcciones se sorprendieron con el último hallazgo.

En esta nueva excavación en el castro de Saa aparecieron nuevamente numerosos fragmentos de cerámica

"No esperábamos construcciones tan complejas. Tenemos el vano o la puerta de acceso con una escalera de bajada y empezamos a excavar los restos de pavimento. No sabemos la superficie completa y cómo se comunicarían las dos habitaciones por una puerta que aún no tenemos", dice, mientras señala las esquinas de esta construcción, en ángulo por fuera, redondeadas por dentro.

A mayores de la excavación en el área al borde de la muralla realizaron otra en el centro de la croa que sirvió para confirmar la existencia de uno o varios tanques de agua. "Tenemos una construcción, una estructura en piedra que está delimitando el pozo con paredes cortadas, que con seguridad en 50 o 60 centímetros ya tiene un volumen de agua importante", dice el arqueólogo, que explica que en esta ocasión no se vació el hueco porque no se contemplaba en el proyecto.

"Quedará para otra campaña", dice Ramil, que reitera una vez más la necesidad de financiación —las cuatro campañas las sufragó el Concello de A Pastoriza en solitario— y las muchas potencialidades de este yacimiento arqueológico.

Muchos restos de cerámica, sobre todo sigillata
En esta nueva excavación en el castro de Saa aparecieron nuevamente numerosos fragmentos de cerámica. En esta ocasión, los más destacables para los arqueólogos son los restos de sigillata, la "cerámica fina romana" que utilizaron los últimos pobladores del castro.
De color rojo y decorada
La sigillata es una cerámica romana de color rojo brillante. En algunos fragmentos, al limpiar la tierra, se pueden ver motivos decorativos.

 

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