El vilalbés Ernesto Hermida celebró sus 100 años de vida rodeado de su familia

El centenario, que sobrevivió a heridas de guerra, fue carpintero en Vilalba

Ernesto Hermida sopla las velas. CRISTINA PÉREZ
photo_camera Ernesto Hermida sopla las velas. CRISTINA PÉREZ

"Case todas as casas de Vilalba púxenas eu", recuerda el carpintero vilalbés Ernesto Hermida, que este martes entraba en el selecto club de los centenarios, arropado por familia y amigos. Y ello tras superar dos heridas durante la Guerra Civil, una de metralla en un brazo y otra de una bala que le atravesó la pierna.

"Vivín sempre aquí, menos sete anos que estiven fóra", precisa Ernesto sobre la época en que hizo la mili y cuando fue llamado a filas, sirviendo por toda España.

De regreso en Vilalba, "foi enconfrador, ferrallista, fixo de todo, tivo unha funeraria a medias cun irmán, facía caixas e ata durmía a sesta nelas", cuenta entre risas uno de sus cinco hijos, fruto de su matrimonio con Pilar Rubiños, de la que enviudó hace poco más de dos años, tras 72 de matrimonio. "Casamos no 44, o 29 (de junio), e o 31 naceu a filla máis vella", relata Ernesto riendo, haciendo gala de un sentido del humor bien conocido por su familia, de la que también forman parte nueve nietos y siete bisnietos.

Y aunque ha tenido que renunciar a viejas costumbres, como hacer crucigramas, o despedir a ocho amigos de su pandilla, con los que todos los domingos cumplía con la tradición de tomar los vinos "coa gravata posta", Ernesto sigue disfrutando de costumbres de siempre a través de la televisión, como el fútbol - "fun conserxe do Rácing Vilalbés"-, y de otras nuevas, como ver telenovelas.

Ernesto Hermida celebró su cumpleaños rodeado de su familia. CRISTINA PÉREZ

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