AS PONTES. Endesa construirá una macrobatería de iones de litio en la térmica de As Pontes, un sistema innovador de almacenamiento de energía que supondrá una inversión de 11,5 millones, una cantidad que la eléctrica sumará a los 217 que desembolsará con la gran reforma que ya se ha iniciado para adaptar la central a la nueva normativa europea.
La batería industrial —que será, junto a la de Carboneras (Almería) que ya está en ejecución, la mayor instalada en España— tendrá una potencia de 20 megavatios y 11,7 megavatios hora de capacidad.
El proyecto, para el que ya empezaron la tramitación, pero para el cual no está definida todavía su ubicación, incluirá el suministro e instalación del banco de baterías, inversores y transformadores elevadores de tensión, además de dos transformadores auxiliares para la conexión de la central.
El objetivo de esta batería a gran escala es mejorar la flexibilidad de la central de As Pontes, así como su respuesta ante las fluctuaciones del sistema actual, derivadas por la entrada o la caída de las renovables.
El proyecto forma parte del conjunto de inicitivas que impulsa el Grupo Enel, matriz de Endesa, para potenciar la innovación y posicionarse en esta nueva tecnología. Es un primer paso haciael almacenamiento energético, aunque la batería industrial no descargará a la red y la energía acumulada solo se empleará para consumo interno. «Hai que salientar que a construción da nova batería de ións de litio supón unha aposta firme que celebramos, porque permite reducir os custos de mantemento dos principais compoñentes da central e deste xeito alongar a súa vida útil», valora la teniente de alcalde de As Pontes, Montserrat García, que subraya que sumado al proyecto de adaptación de la térmica, Endesa «confirma As Pontes como o principal complexo de xeración de enerxía eléctrica de todo o Estado, para o que non se dubidou en investir 217 millóns de euros, para uns traballos que ocuparán ata o ano 2020».
«Son as maiores obras da historia da central e garanten a súa continuidade por outros 25 anos máis», expresa García, que recuerda que los trabajos rebajarán los niveles de contaminación superando incluso las exigencias demandadas por la nueva normativa comunitaria de emisiones.
Las obras de la reforma, que obligarán a desviar la carretera que pasa por delante de la central, ya arrancaron la semana pasada tras recibir todos los permisos del Concello y Augas de Galicia. Incluirán la construcción de un sistema de desnitrificación —para reducir el óxido nítrico— y una planta desulfuradora. Esta, que se situará
en el antiguo aparcamiento de la central, eliminará gran parte del óxido de azufre y lo transformará, al contacto con caliza, en yeso, un nuevo producto que abre otro mercado para la eléctrica. No será el único, ya que en el proceso de deshidratación se generará sulfato amónico, que se puede convertir en fertilizante agrícola.
