Las empresas gallegas del sector aeronáutico recibirán ayudas para su internacionalización

'Unvex' celebra su tercera jornada con una serie de demostraciones en Rozas, en Castro de Rei
Intervención de Francisco Conde. EP
photo_camera Intervención de Francisco Conde. EP

El vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, ha avanzado que la Xunta incluye ayudas para la internacionalización de las empresas gallegas del sector en el marco del polo aeroespacial de Galicia.

Lo ha anunciado durante una visita al aeródromo de Rozas, en Castro de Rei, donde presenció las demostraciones aéreas que se celebraron dentro del programa de Unvex 21, el mayor evento de vehículos aéreos no tripulados en España, que por primera vez se desarrolla en Galicia.

En concreto, la Xunta apunta que "se creará un marco de ayudas para la internacionalización de las empresas gallegas de este ámbito que incluirán financiación para exportaciones, misiones comerciales, atracción de inversión y creación de nuevos mercados".

"La Xunta va a seguir trabajando para que el aeronáutico siga siendo un sector de oportunidades y también para atraer fondos europeos vinculados a los Next Generation para que Galicia siga siendo un referente en este ámbito y se sitúe a la vanguardia", ha resaltado el vicepresidente económico.

También ha recordado lo que adelantó el miércoles el presidente gallego: que en julio se publicará la licitación para nuevos socios estratégicos y tecnológicos que quieran participar en el polo, con un presupuesto inicial de 40 millones de euros.

Entre las novedades, según destaca la consellería en un comunicado, destaca el objetivo de atraer "otros fondos públicos" para el desarrollo de proyectos de I+D y que se pondrá "el foco" en la generación de huella industrial.

LAS DEMOSTRACIONES. En esta tercera jornada, los discursos inaugurales dieron paso a las exhibiciones y Gradiant fue la encargada de abrir la agenda con un sistema "antidrón" diseñado para localizar sistemas no tripulados hasta a 10 kilómetros de distancia mediante dos sistemas, uno de radiofrecuencia y otro de cámaras ligado al anterior (se activa automáticamente ante cualquier detección positiva del primero), según explica la organización de la feria.

El sistema también puede neutralizar la posible amenaza si así lo decide el operador mediante la inhibición de la señal de control del aparato, apunta. Esto provoca, en la mayoría de los casos, que el dron detenga su misión, aunque se autónoma, y se quede parado hasta que se le termine la batería y se active el aterrizaje de emergencia.*

La siguiente exhibición fue del Fulmar Delta de Sistem, un dron con un sistema de lanzado mediante una catapulta y de recogida mediante una red desplegable. Sistem aprovechó la feria para anunciar que a finales de año presentará un nuevo Fulmar de más de 25 kilos con las capacidades mejoradas, desde la autonomía, que pasa de 8 a 12 horas, a la distancia de operaciones, que pasa de 80 kilómetros a 120.

Además, la empresa está trabajando en dotar al Fulmar de una nueva cámara que le permita trabajar en condiciones más óptimas, lo que posibilitaría incluso sancionar, en labores de vigilancia del tráfico rodado. En su prueba, el Fulmar fue capaz de seguir perfectamente a vehículos situados a más de un kilómetro de distancia e incluso de leer sus matrículas, indican los organizadores.

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