Una emprendedora abre el obrador de comida vegana SenSucre en Cabreiros

La vivariense Inés López Pereiro, que también colabora en un proyecto de coworking rural, ya comercializa distintos dulces ecológicos y prepara una nueva línea de productos salados

Inés López, en su nuevo obrador. CRISTINA PÉREZ
photo_camera Inés López, en su nuevo obrador. CRISTINA PÉREZ

La vivariense Inés López Pereiro acaba de poner en marcha en la parroquia xermadesa de Cabreiros un obrador de comida vegana y ecológica. Bajo el nombre de SenSucre, esta emprendedora que ha cambiado las cámaras por los fogones apuesta por la alimentación saludable con una estética muy cuidada.

"Traballaba como fotógrafa e quedei no paro", recuerda Inés echando la vista varios años atrás. Este hecho la llevó a profundizar en su gusto por la cocina. "Son autodidacta, aprendín a base de practicar, e despois xa fun a cursos ou talleres", precisa. Y aquellos bizcochos que preparaba como pasatiempo comenzaron a tener demanda y se convirtieron en algo más serio, lo que la animó a ir más allá y fundar su empresa.

"Vin interese, senón tampouco me lanzaría, pero a dieta baixa en alimentos animais está en auxe e a miña oferta é 100% vexetal, apta para veganos e moi ecolóxica, aínda que non teña o selo", explica. Su primera vía de trabajo, llamada Liña Doce, se centra en la elaboración de distintos productos de repostería "sen usar sucre, endulzando con stevia ou dátiles e usando fariña integral ou espelta".

Inés apuesta además por los productos propios de cada temporada, como naranjas y las calabazas en estos meses. Y todo con una presentación vistosa y atractiva: "Quería romper cos prexuízos e que chamen a atención, non son as típicas magdalenas", explica.

La cocinera, una habitual de ferias y festivales, acepta encargos y busca tiendas y mercados en las que distribuir sus productos

Además de los encargos personalizados, que pueden hacerse a través del correo electrónico o el teléfono, está haciendo contactos para fijar puntos de venta y seguirá acudiendo a ferias o festivales, donde empezó -Millo Verde o Pardiñas son algunos de los habituales-. También tiene presencia en el Mercado da Terra de Lugo o la cooperativa de consumidores coruñesa Zocamiñoca.

Esta emprenderora también tiene claro cuál será su próximo paso. Ampliará su oferta con la Liña Salgada, que incluirá patés vegetales, pesto, falafel... "Está en probas, así que estará dispoñible nun futuro próximo", avanza, tras un año sumergida en un proyecto beneficiario de las primeras ayudas del plan Leader. A través del GDR de Terra Chá subvencionó el 50% de una inversión que ronda los 20.000 euros para convertir un viejo garaje de una casa alquilada en su particular oficina.

Y es que ese fue justo el primer paso. Encontrar el lugar adecuado, una búsqueda en la que no estuvo sola, ya que su iniciativa encaja en un proyecto más amplio de coworking en el rural. Comparte espacio con otros dos compañeros, un ingeniero agrónomo y otro forestal, con los que colabora para crear la asociación A Estruga y organizar talleres, cursos, etc... "Tiñamos claro que queriamos algo no rural, por exemplo no meu caso para ter unha horta coa que abastecer a cociña", aclara Inés.

Muras, donde A Estruga ya ha realizado algunas actividades, era su primera apuesta, pero finalmente encontraron lo que buscaban en Cabreiros, en una casa junto al acceso de la AG-64, lo que es un plus para favorecer los viajes que requiere tanto su proyecto personal como el colectivo. Ambos han despertado ya el interés del Concello de Xermade, con el que esperan colaborar en el futuro.

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