Los empleados de Leche Celta protestan contra la "discriminación" salarial

Los trabajadores de Meira, Meruelo y Ávila exigen las mismas mejoras salariales que sus compañeros de la factoría de Pontedeume

Empleados de Leche Celta en Meira realizaron un paro el pasado lunes. MARTA MANCEBO
photo_camera Empleados de Leche Celta en Meira realizaron un paro el pasado lunes. MARTA MANCEBO

Los 65 trabajadores que integran la plantilla de Leche Celta en Ávila han realizado el primero de los tres paros de dos horas convocados ante lo que consideran "discriminación" salarial respecto a sus compañeros de la factoría de Pontedeume.

De esta manera, se han unido este lunes en la protesta a los trabajadores que esta empresa tiene en las plantas de Meira y Meruelo, ya que se encuentran en la misma situación tras la falta de acuerdo con la dirección a la que exigen las mismas mejoras salariales acordadas en Pontedeume.

Esta postura se produce después de que los empleados de esta empresa en Pontedeume hayan firmado un convenio que supone mejores condiciones laborales que las del resto de las plantas, con una diferencia salarial media de 6,5 puntos, ya que se rigen por los convenios estatales del sector lácteo.

Según ha explicado este lunes a los periodistas a las puertas de la factoría el presidente del comité de empresa de la factoría de Ávila, Rafael Serrano, los siguientes paros se realizarán los próximos 26 y 27 de marzo, antes de abordar otras posibilidades si la situación continúa estancada.

"Estamos animados a seguir porque es nuestro derecho (...) Somos las cuatro fábricas iguales y queremos ganar lo mismo", ha comentado Serrano, quien ha señalado que los empleados de estas tres plantas no piden más que lo que consideran que tienen que ganar.

Esas "mejoras sustanciales" negociadas con aquella planta, son las que ahora solicitan las otras tres, incluida la de Ávila, cuyos trabajadores del turno de mañana han parado de 12.00 a 14.00 horas, mientras que los de tarde lo hicieron de 14.00 a 16.00.

Las cuatro factorías estaban acogidas al convenio estatal, pero en 2017 la empresa firmó un acuerdo propio con la fábrica coruñesa que supone "mejoras económicas sustanciales", pese a que la empresa les ha dicho que todos son "iguales".

Según los trabajadores de las tres plantillas, la propuesta de Leche Celta para ellos se encuentra muy por debajo de lo acordado con los empleados de Pontedeume.

Aunque la propuesta social es parecida a la de la fábrica coruñesa, la económica es diferente, con una subida de un 1,5 por ciento para los ejercicios 2018, 2019 y 2020.

La factoría abulense cuenta con cuatro líneas de producción y 65 empleados, mientras que la coruñesa tiene 130 empleados y ocho líneas de producción.
 

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