Los nuevos dueños del Hotel Balneario de Guitiriz, un grupo liderado por el empresario José Luis Lagoa, invertirán alrededor de seis millones de euros en el proyecto de reforma integral del complejo termal , con el propósito de reabrir estas históricas instalaciones en el primer trimestre de 2023 de la mano de la cadena Iberik Hoteles, una firma de reciente creación de la que Lagoa también es accionista.
La sociedad titular, que apostó por este emblemático balneario por las posibilidades que ofrece, su ubicación estratégica o sus buenas comunicaciones, continúa tramitando permisos y ultimando el proyecto con el fin de iniciar las obras ya en noviembre. Avanzan además que los trabajos que se ejecutarán en los próximos meses implican la reforma total del complejo, pero respetando al máximo su arquitectura, al estar protegido el histórico hotel, que abría sus puertas por primera vez hace más de un siglo y se convirtió en todo un referente del termalismo, pasando por varias etapas hasta su último cierre, en 2017.
Iberik Hoteles gestionará las instalaciones, que se prevé que reabran a principios de 2023
La intervención supondrá la renovación del centenario edificio hotelero, que cuenta con 103 habitaciones, además de diversas zonas comunes, recepción, varios salones de actos, cocina, cafetería o restaurante. También se reformará el inmueble del balneario, de 3.600 metros cuadrados y dotado de piscinas, salas de masaje o vestuarios, comunicado a través de una pasarela cubierta con el primer piso del hotel y que se construyó cuando la empresa Balmimesa rehabilitó y reabrió el hotel a principios del siglo XXI de la mano de Hesperia. A ello se une el campo de golf, que tiene casa club y zona de prácticas. Y aunque cuenta con nueve hoyos, desde la firma no descartan ampliarlo hasta los 18.
El complejo termal se enmarca en una finca con zonas arboladas, en la que, junto al hotel y al balneario moderno, también se localiza el antiguo edificio termal, donde está la Fonte de San Xoán, un manantial de aguas mineromedicinales de uso público -todos los días se abre de 8.00 a 12.00 horas para permitir el acceso a quien quiera acudir a tomar las aguas- y que también contaba con despacho médico y capilla.
El proyecto, que respetará la arquitectura, mejorará el hotel de 103 habitaciones y el balneario y prevé ampliar a 18 hoyos el campo de gol
De hecho, esta antigua instalación está de actualidad este año, en el que se le dedica el Día da Ciencia en Galicia a la doctora Jimena Fernández de la Vega, primera licenciada de Medicina en la USC -junto a su gemela Elisa-, experta en genética e hidrología y que ejerció como directora médica en el balneario guitiricense en los años 50, siguiendo los pasos de su padre, Wenceslao Fernández de la Vega, quien fuera el primer director de la instalación.
El recinto también disponía de varias pistas deportivas, tiene numerosos senderos para pasear y hasta conserva una mezquita, construida durante la Guerra Civil para favorecer el culto de los combatientes en una época en la que las instalaciones se usaron como hospital.
CUMPLIR UN SUEÑO. José Luis Lagoa, natural de Cereixa, en A Pobra do Brollón, desde donde emigró a Venezuela a los 18 años y que hoy vive entre este país, Panamá y Estados Unidos, además de veranear en Galicia, siempre soñó con tener una cadena de hoteles y siempre le gustó especialmente el Hotel Balneario de Guitiriz. Incluso se interesó por su adquisición antes de que se subastara, pero entonces no fue posible. Ahora, la compra de unas instalaciones que ofrecen múltiples posibilidades contribuirá a reforzar la apuesta de Iberik por la provincia de Lugo.
CUATRO HOTELES. Iberik suma cuatro hoteles: Augas Santas Balneario & Golf, Triacastela Hotel, Rocallaura Balneari (Lleida) y Santo Domingo Plaza (Oviedo).
La cadena está formada en su totalidad por inversores de origen gallego "que apuestan por Galicia para su expansión", indican desde la firma.
