El dueño de las yeguas que cayeron a un depósito cree que las asustó el lobo

Uno de los équidos se ahogó y el otro fue rescatado con una grúa por la Policía Local y el servicio de emergencias vilalbés
photo_camera Rescate de la yegua. POLICÍA LOCAL

Nadie sabe muy bien que pasó, y tal vez el misterio de por qué dos yeguas acabaron en una balsa contraincendios en el monte de la parroquia vilalbesa de San Simón, con final trágico para una de ellas y más afortunado par la otra, no se resuelva nunca, aunque su propietario cree que pudieron saltar al agua al verse sorprendidas por el lobo.

"Nin idea do que puido pasar, pero ao mellor víronse apretadas polo lobo, por aí hai moitos", decía el dueño de los animales, pertenecientes a la Finca Enxebreza, que en esta zona cuenta con una superficie de mil hectáreas -en los terrenos está el depósito-, en la que pastan unos 300 ejemplares equinos en libertad.

"É unha perda grande, xa non só polos cartos, senón tamén polo valor sentimental", lamentaron desde Enxebreza, que ha perdido animales por el ataque de depredadores, pero nunca por un suceso así. El ganadero reconoció a sus animales al ver las imágenes del rescate y se puso en contacto con la Policía Local de Vilalba, cuyos agentes, junto al personal de Servicio Municipal de Emergencia de Vilalba fueron los responsables de retirar a los ejemplares del agua.

Por uno ya nada se pudo hacer, pero el otro parecía hallarse en buen estado. "En principio estaba bien, tenía rozaduras y al dejarla en el suelo incluso se puso a comer y se fue andando", precisaron desde la Policía Local en una primera apreciación que después confirmó la revisión veterinaria que pidió su dueño: "Parece que está ben, a ver se vai recuperando", precisó.

AVISO. Fue un biólogo que se encontraba en el entorno del depósito el que se percató a primera hora de la mañana de ayer la presencia de las yeguas en el auga y dio la voz de alarma sobre lo ocurrido.

"Chamaron aí sobre as sete e media da mañá ou as oito e levamos o camión coa grúa para poder sacalas, unha xa estaba morta cando chegamos e a outra puidémola sacar coa pluma", relatan desde el servicio de emergencias, apuntando que, aunque en un primer momento era el Concello el que iba a encargarse del ejemplar fallecido, al identificarse su titular será él quien se responsabilice de gestionar su retirada con el servicio de recogida de animales.

"Saltaron dentro, suponemos que algo la asustó", explicaban desde la Policía Local, precisando que la pared exterior del depósito tiene en torno a 1,20 de alto, por lo que les perecía difícil que saltasen sin motivo o se cayesen al ir a beber, teniendo en cuenta además que hay un bebedero próximo.

Sin embargo, una vez dentro no podían hacer pie, al tener unos tres metros de profundidad, por lo que una de ellas acabó ahogándose mientras que la otra lograba resistir, no se sabe cuánto tiempo, nadando.

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