Las primeras cuatro horas fueron las más complicadas, ante la dificultad de controlar las intensas llamas, para las que la grasa de los jamones servía de combustible, pero las labores del extinción y control de la nave de jamones Francisco Otero de Vilalba continuaron a lo largo de la jornada de de este domingo. A estas se sumaron de madrugada dos drones de la Axega para detectar los puntos de mayor concentración térmica y dirigir las actuaciones de los bomberos que, según precisó el sargento del parque vilalbés, Tomás Losada, usaron más de 100.000 litros de auga.
"Atacamos primeiro con agua e despois con liñas de espuma", precisó, recordando que uno de los problemas fue que una parte del techo de chapa sandwinch colapsó y se vino abajo "e debaixo quedaron xamóns ardendo, desprendendo graxa, e iso é o máis complicado de apagar". Aunque no se realizó una medición exacta, estiman que el fuego pudo alcanzar los 800 grados.
Además de los drones, la Axega, que declaró el Nivel 1 de incendio, ya desactivado este domingo, movilizó una cisterna de 25.000 litros y un sistema de iluminación. Más de una veintena de bomberos de seis parques colaboraron en los trabajos. Si en la noche del sábado a la dotación vilalbesa se sumaban equipos de As Pontes, Barreiros y Lugo, este domingo el retén formado por efectivos del parque de la capital chairega y del servicio municipal de emergencias disponían de dos vehículos de altura de Sarria y Monforte, para acceder mejor a la cubierta de la nave. Losada quiso agradecer esta colaboración, igual que la alcaldesa de Vilalba, Elba Veleiro, que se acercó a Goiriz tanto el sábado como este domingo para ver la evolución de un dispositivo al que se sumaron medios contraincendios de Medio rural, Guardia Civil, Policía Local, agentes de Medio Ambiente de la Policía, Protección Civil y Cruz Roja.
As imaxes captadas polos drons da AXEGA facilitan a avaliación dos danos causados. pic.twitter.com/sUyTKWIfZC
— 112Galicia (@112Galicia) May 23, 2021
La intervención contó con la actuación de los Bomberos de Vilalba, Lugo, Barreiros y los del Eume, además de las dos motobombas de Medio Rural y una del Concello, los agentes de la Guardia Civil, de Tráfico, Policía Local y los efectivos de Protección Civil de la localidad. Como medida preventiva, también se informó a los profesionales de Urgencias Sanitarias de Galicia-061 y a las autoridades medioambientales de la Xunta de Galicia.
Por el momento no se ha podido precisar el origen del incendio, que hizo saltar la alarma minutos antes de las ocho de la tarde del sábado, si bien las primeras hipótesis apuntan a que pudo originarse en uno de los secaderos, quizás debido a un cortocircuito.
A falta de un estudio más pormenorizado de los daños provocados por el fuego en las instalaciones y todos los productos almacenados que ardieron o resultaron dañados, las primeras valoraciones apuntan a que las llamas destruyeron un tercio de la nave, de unos 2.000 metros cuadrados, concretamente la primera planta y la cubierta de la zona en la que estaban los sebcaderos -solo uno se libró de las llamas- y la zona de almacenaje.
En principio, la planta baja, en la que hay cámaras, y la zona de la nave en la que están la tienda, las oficinas y la vivienda de la familia propietaria, no resultaron afectadas por el fuego.
