Elevadas temperaturas, una alta exigencia física y mental y, sobre todo, una gran satisfacción es lo que se traen de vuelta en la mochila los ocho valientes integrantes de los clubes ciclistas chairegos CC Terra Chá y Biciclistas Galegos que este fin de semana participaron en la Powerade Non Stop Madrid-Tajo Internacional- Lisboa, cuya sexta edición se convirtió, según los organizadores, en una de las más duras de su historia y la de mayor numero de participantes, con más de 800.
Los ocho deportistas, repartidos en dos equipos, completaron en bicicleta de montaña, por relevos y sin pausas los 770 kilómetros y más de 10.000 metros de desnivel acumulado que unen la capital española con la portuguesa.
Para ello, ambos equipos emplearon un tiempo de 46 horas y 30 minutos, que los colocó en unos meritorios puestos 122 y 123 de la clasificación general, 51 y 52 de la categoría de equipos de cuatro y en el undécimo de los equipos mixtos.
Los equipos Biciclistas Galegos —formado por Manuel Díaz, Laura Rey, Óscar García y José Luis Arias, con José Antonio Torres de suplente— y CC Terra Chá —con Luismi Obarrio, Luis Obarrio, Javier García y Pablo Yáñez, con Casiano Engroba como reserva— realizaron juntos las diez etapas del reto. «A máis dura foi a número sete, entre Cedillo e Ponte do Sor, onde a temperatura e dureza do recorrido puxeron a proba as capacidades físicas e mentais», recuerdan, al tiempo que destacan también la dificultad de las etapas nocturnas.
Tantas horas dieron también para alguna anécdota. En su caso, tuvo que ver con el seguimiento online de la carrera a través de la web de la organización, la cual, por problemas técnicos dejó de actualizarse, dejando a los ciclistas chairegos detenidos en algún punto entre Coruche y Lisboa en la madrugada del sábado 22. "Foron momentos de incerteza para os nosos familiares e amigos ata que puidemos contactar con eles", relatan.
Pasado el susto, el domingo por la mañana llegaban a la meta a Lisboa, donde degustaron productos típicos de Terra Chá. Así, no faltó el queso de San Simón ni los chorizos de la carnicería José Manuel de Vilalba, que compartieron con algunos de los participantes de otros equipos.
