Agentes de la Guardia Civil procedieron este lunes a la detención de un joven de 25 años de edad, vecino de Lugo, aunque natural de Pol, como supuesto responsable del atraco a una sucursal bancaria de Mosteiro, en el municipio de Pol, cometido el pasado 22 de diciembre de 2016.
Desde la Benemérita se ha informado de que la operación se realizó en la capital lucense en torno a las nueve de la mañana del lunes, después de que, en el curso de la investigación, se procediese a realizar registros en los que se localizaron determinados objetos que supuestamente vinculan a la persona detenida con el atraco.
El presunto autor, que ya ha pasado a disposición judicial en el juzgado al frente del que está la jueza Pilar de Lara, afronta una acusación por un delito de robo con violencia e intimidación. Supuestamente habría amenazado a la trabajadora de la sucursal, propinándole "un empujón", tal y como explicaba en su momento el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva.
No ha transcendido si la investigación aún está abierta, si bien en el día en el que se cometió el asalto se confirmó la presencia de dos atracadores, presumiblemente dos varones encapuchados, que perpetraron el asalto en torno a las 8.20 horas de la mañana, cuando la empleada de la sucursal bancaria se disponía a abrir las puertas de la oficina.
Los hombres habrían irrumpido en el local, forzando a la mujer para que accediera también al interior del mismo. Una vez dentro, se hicieron con un botín estimado entonces en unos 300 euros, para después huir en un vehículo de color oscuro.
Como consecuencia del asalto, la trabajadora tuvo que ser evacuada al hospital Lucus Augusti, si bien fuentes de la propia entidad bancaria confirmaban que se encontraba "bien", pese a los nervios y el ataque sufrido.
Las primeras informaciones también hablaban de que los atracadores habían usado una pistola o armas cortas para cometer el robo, pero por el momento desde la Guardia Civil no han precisado si se ha confirmado la autenticidad de dichas armas o si se habrían localizado en los registros que desembocaron en la detención del lucense por estos hechos.
Tras el robo, que causó gran conmoción en la localidad, la policía judicial se desaplazó a Mosteiro para intentar recabar pruebas y se desplegó un dispositivo de seguridad para intentar localizar a los atracadores. La oficina de Abanca, que se encuentra muy cerca de la plaza y la casa consistorial, pudo retomar su actividad con normalidad a las pocas horas del atraco.
