La Guardia Civil de Vilalba detuvo este domingo a un vecino de la capital chairega después de pillarlo haciendo una hoguera en el interior de la estación de autobuses, donde pernocta algunas noches, tras lo que se encaró a los agentes y forcejeó con ellos.
Los hechos ocurrieron el domingo a última hora de la tarde cuando una patrulla de la Guardia Civil lo descubrió plantando fuego a unos leños, posiblemente para poder calentarse y evitar las bajas temperaturas de estas noches.
Ante el riesgo que suponía el fuego en el interior del edificio, los agentes lo advirtieron y lo obligaron a que apagara la hoguera, algo que no se tomó bien, por lo que se resistió y se enfrentó a ellos, empujando a uno de los guardias al que le causó lesiones leves.
El detenido, que tiene problemas con las drogas desde hace años y es un viejo conocido por los cuerpos de seguridad en la capital chairega, pasó este lunes por la mañana a disposición judicial y prestó declaración frente a la jueza en Vilalba, tras lo que quedó en libertad.
El hombre, que pasó un tiempo viviendo en su vehículo y últimamente pernoctaba en la estación de autobuses de la capital chairega, se enfrenta a un delito de lesiones leves, que se suma a una lista más larga, ya que ya se le investigó por otros pequeños delitos.
EDIFICIO CON POLÉMICA. Con este suceso vuelve la polémica a la estación de autobuses de Vilalba, una instalación de titularidad pública que la Xunta de Galicia quiere ceder al Concello para cerrar la instalación y dedicarla a otros usos. En proyecto está crear una dársena nueva para el uso de los pasajeros.
El edificio que está abierto todo el día y toda la noche, ha sido durante años el lugar escogido por algunas personas sin techo para dormir. A finales del año pasado se desalojó a una familia que tenía montada una habitación en uno de los locales. Además, las quejas sobre su estado de abandono siempre fueron recurrentes.
