Detenido por entrar otra vez en la casa de Rioaveso donde robó 25.000 euros

La mujer se despertó por la noche y lo sorprendió rebuscando en el armario de su habitación ►El acusado huyó por la ventana del primer piso usando la escalera con la que había accedido

El dinero robado. EP
photo_camera El dinero robado. EP

La Guardia Civil de Vilalba detuvo este miércoles de nuevo a G.G.R., de 54 años, por un delito de robo con fuerza, al entrar otra vez en la vivienda de la septuagenaria de Rioaveso en la que había robado 25.000 euros el pasado 23 de septiembre, un dinero que los agentes recuperaron casi íntegro -aparecieron 20.800 euros- cuatro días después oculto en un hueco de la pared de su desván.

El hombre, que vive en la misma parroquia vilalbesa y a un kilómetro escaso de la víctima, se coló en mitad de la noche en su vivienda el domingo día 30, justo una semana después del primer hurto. Lo hizo a través de una ventana del primer piso, a la que accedió valiéndose de una escalera.

La mujer, que dormía tranquilamente en su habitación, se despertó al oír ruidos y fue entonces cuando sorprendió a su vecino rebuscando en el mismo armario del que se había llevado el dinero en la anterior ocasión.

Al ser descubierto por la septuagenaria, el hombre se escabulló de la casa por la misma ventana por la que había entrado, empleando de nuevo la escalera para descolgarse.

La mujer alertó inmediatamente a los agentes de este nuevo episodio, identificando sin ningún género de dudas al acusado, que después de las pruebas recabadas por la Guardia Civil fue detenido en la mañana de ayer y puesto a disposición del juez.

En esta ocasión no logró llevarse ni dinero ni nada de valor, ya que la septuagenaria, siguiendo los consejos de los agentes y de sus propios familiares, habría ingresado el dinero recuperado en una sucursal bancaria.

Pese a no conseguir ningún botín, G.G.R. estaría acusado de un delito de robo con fuerza, al haber empleado un objeto para escalar y acceder a la primera planta del inmueble. Además, tendría que hacer frente al agravante de que el morador se encontraba en su interior.

«Case lle dá un susto de morte á pobre muller. A ela e a calquera nolo daría», comentaban los vecinos de Rioaveso al conocer este nuevo episodio, y sin salir de su asombro ante el extraño comportamiento del hombre, que ha convertido esta tranquila parroquia de Vilalba en un ir y venir constante de agentes de la Guardia Civil.

Y es que también está acusado de robar varias cajas de refrescos, gaseosas, cervezas y sacos de pienso para perros en un bar situado a menos de 100 metros de su casa, al que accedió rompiendo el candado de la puerta de un garaje el día 20 de septiembre. Además, está siendo investigado por un delito de violencia de género, al intentar agredir presuntamente a su mujer, el 27.

«Non está ben, iso está claro. Todo o que fixo non é normal. Ademais, anda ao pé da estrada cun fouciño, xa pasou varios días por aquí. Calquera día vai pasar unha desgraza e lamentarémonos», pronostican los vecinos, que piden a la justicia que tome medidas más severas contra él.

«Deberían metelo no cárcere, prendelo, así todos estaríamos máis tranquilos», dicen llenos de razón, y esperanzados en que la tranquilidad vuelva a su barrio.

Por el momento, y después de haber pasado a disposición judicial ayer en Vilalba -acompañado por una decena de agentes-, no ingresará en prisión.

El juez determinó dejarlo en libertar con la obligación de comparecer cada 15 días en el juzgado, una medida que para los vecinos es insuficiente.

EN ALQUILER. El hombre, que está jubilado por enfermedad y reside en esta parroquia desde hace unas dos décadas, habría sorprendido a los vecinos colocando en su vivienda un cartel de "Se alquila". "Púxoo o martes, dixo que ía comprar unha casa en Vilalba e que ía marchar", cuentan sin creérselo del todo.

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