Denuncian al alcalde de Pol por una agresión en un partido de fútbol que él niega

Un aficionado del Portomarín dice que lo agarró por el cuello en un partido de fútbol, pero el regidor asegura que asió "a cinta do bombo" y que no hizo "nada malo"
Imágenes del partido entre el Pol y el Portomarín, en el que se vivieron momentos de tensión en la grada. EP
photo_camera Imágenes del partido entre el Pol y el Portomarín, en el que se vivieron momentos de tensión en la grada. EP

Un joven aficionado del Portomarín, Brais Rodríguez, presentó este lunes una denuncia en el cuartel de Guardia Civil contra el alcalde de Pol, Lino Rodríguez, por una presunta agresión en un partido de fútbol de Primera Autonómica, hechos que el regidor niega.

El partido era de máxima rivalidad, con el ascenso a Preferente Autonómica en juego. Brais explica que se sentó con otras tres personas, dos de ellas menores, en la parte superior de una estructura de dos pisos, y que el alcalde estaba en el palco inferior. "Díxome que non tocase o bombo", dice el joven, que no hizo caso, al entender que tenía derecho a animar a su equipo. "Díxenlles por dúas veces que non podían estar alí, saltando e bailando, que ese sitio é para a prensa, que estaban molestando e que tiñan que desaloxar, pero non fixeron caso, negáronse", dice el alcalde, que al ver que hacían "caso omiso" a sus palabras, acudió a la Guardia Civil, que estaba en el campo: "A responsabilidade tena a Garda Civil, porque fixo caso omiso, ten que actuar ou polo menos interesarse polo que está pasando", lamenta Lino.

La tensión fue a más y el alcalde, según cuenta Brais, subió nuevamente a donde ellos esta ban: "Agarroume polo cuello e intentoume tirar da estrutura para fóra", explica, calculando que estarían a cuatro metros de alto. El alcalde niega la agresión o la amenaza, si bien reconoce que lo agarró "pola cinta do bombo", insistiendo en que allí no podía estar el público, al tiempo que defiende que la Guardia Civil tendría que haber intervenido antes.

Brais, por su parte, deja claro que él a Lino no le puso "a man encima en ningún momento" y lamenta que "unha autoridade pública como o alcalde de Pol actúe así, non é razoable". Tras hablar ya allí con la Guardia Civil y quedar en ir hoy al cuartel para formalizar la denuncia, Brais también habló con el árbitro, "que o veu todo e dixo que o ía recoller na acta, que tamén presentarei".

El Portomarín ganó en Pol por 1-2 y se situó como líder a falta de una jornada para decidir el ascenso a Preferente, adelantando a los locales en la clasificación

En esta, el colegiado indica que "un aficionado del equipo visitante estaba tocando un bombo y en ese momento observo como una persona se acerca a él y comienza a agarrarlo por el cuello, arañarlo y empujarlo". Recoge que esto sucedía en un andamio que "tiene unos cuatro metros" e indica que las acciones de quien fue identificado como el alcalde de Pol "por el delegado de campo y jugadores del club local" supusieron un "riesgo de caer desde esa altura al suelo". El incidente fue en el minuto 44 y se paró el partido dos minutos.

Brais también acudió al PAC para dejar constancia de las lesiones en un parte médico: "Deixoume marcas no cuello, rompeume dous colgantes ornamentais e teño unha rozadura nunha perna", enumera.

El relato del aficionado del Portomarín

El presunto agredido muestra sus lesiones. EP
El presunto agredido muestra sus lesiones. EP

La presunta víctima ha relatado que él llegó una hora y media antes del partido, y que consultó con el utilllero del Pol si podía encaramarse a una estructura donde la Televisión de Galicia suele colocar sus equipos cuando juega el filial del Club Deportivo Lugo en el campo del Pol.

Ya en la estructura, el alcalde subió "hasta en tres ocasiones" para invitarle a que dejara ese lugar y a que no tocara el bombo. La segunda vez que subió para afearles su actitud llegó a pedirles a los dos agentes de la Guardia Civil que los echara de ese lugar, pero no lo hizo.

La tercera vez que fue ya es cuando, según asegura, se produjo la supuesta agresión. Brais Rodríguez relata que el regidor "subió corriendo con espuma en la boca", le agarró "por el cuello". "Me arrancó dos colgantes que llevaba y me intentó tirar de la estructura para bajo", ha señalado.

"De hecho el arbitro lo recogió en el acta, que él me agarró, que yo no le puse la mano encima y que me intentó tirar de una estructura de cuatro metros de altura", ha detallado.

Este joven de Portomarín presenta "laceraciones, una marca en el cuello de forma de la cadena, en la pierna una rozadura". "Y en el brazo marcas de uña de cuando me agarró", ha señakado. "No es de recibo que un alcalde haga estas cosas y menos a un chaval delante de dos menores que van animar al equipo de su pueblo", ha protestado.

El alcalde de Pol: "No hice nada malo"

Por su parte, el alcalde de Pol, Lino Rodríguez Ónega, ha asegurado que está "muy tranquilo" al tiempo que ha insistido en subrayar que "no" ha hecho "nada malo".

"Al principio del partido les dije que no podían estar ahí y volví al rato y también les avise pero se mofaron de mi", ha recordado. "Estaba la Guardia Civil haciendo su servicio en el campo de fútbol y fui junto a ellos y les dije que había unos chavales que estaban haciendo caso omiso de salir de ahí. En vez de acompañarme no lo hicieron y los chavales empezaron a bailar, y a tocar el bombo y les advertí pero el chaval tenía más que decir y encima burlándose de mil", ha esgrimido.

Ya una tercera vez volvió a llamar la atención de los aficionados del Portomarín. "Entonces se encararon conmigo y yo le cogí de la cinta del bombo y les mande para abajo", ha asegurado.

"Entonces empezó a gritar. Yo responsabilizo a la pareja de la Guardia Civil porque tiene que venir allí y si me dicen que ellos pueden estar ahí yo no abro la boca. Yo les dije que no podían estar ahí. Hicieron caso omiso y se mofaron de mi y tengo que aceptar las mentiras", ha manifestado resignado ante la denuncia el alcalde de Pol.