Damil despide a uno de sus referentes: Suso, de Casa Varela

Falleció a los 74 años de de edad tras una vida dedicada a un negocio que desde hace años regenta su hijo  
Jesús Ferreiro Vázquez. EP
photo_camera Jesús Ferreiro Vázquez. EP

Los vecinos de la parroquia begontesa de Damil despidieron este jueves a uno de sus referentes, una de las caras más reconocibles y un hombre querido por todos, Jesús Ferreiro Vázquez, de Casa Varela, que falleció a los 74 años de edad.

Suso, como lo conocían todos, fue una de esas personas de raíces profundas que hizo de Damil, en general, y de Casa Varela, en particular, su casa y, de alguna forma, la de todos, porque lo que arrancó como una pequeña taberna y casa de comidas de la mano de sus padrinos, Ramón y Maruja, se convirtió con el tiempo en un centro de reunión y un motor dinamizador. Porque si la fama de la buena comida siempre fue su garantía, las partidas de cartas por las noches eran un reclamo para muchos, igual que otras actividades.

El que durante décadas fue el responsable de Casa Varela –un negocio que hoy regenta su hijo, Daniel, y donde trabaja su hija, Ana Belén– se hizo mayor a la sombra de su barra. Cuando tenía un año se fue a vivir a casa de sus padrinos, donde se crio, y fue creciendo en un lugar que creció con él. Era el primero en recordar otros tiempos, cuando tuvo que vender una vaca para hacer un comedor, o cuando hacía largos paseos en una bicicleta de segunda mano con la que iban a Rábade a comprar tabaco para el bar, vino de misa, aguardiente o bolsas de carne, hasta que el R8 que le regalaron sus padrinos le facilitó la vida.

Compaginó el bar, donde también trabajó su mujer, Marina López, que fue costurera, con su trabajo como taxista, que mantuvo muchos años, algo que lo acercó todavía más a la gente.

Este jueves Damil lloró a uno de los suyos, que será recordado por todos como una persona muy sociable y un trabajador incansable.