Se cumplen 20 días de la misteriosa desaparición de Enrique Bolívar

La Guardia Civil mantiene abiertas varias hipótesis, sin descartar la posible implicación de otras personas. Para salvaguardar la investigación, el juzgado decretó el secreto de sumario
                      Dispositivo de búsqueda del octogenario desaparecido en Quende hace ya 20 días.
photo_camera Dispositivo de búsqueda del octogenario desaparecido en Quende hace ya 20 días. C. PÉREZ

La investigación por la desaparición de Enrique Bolívar Díaz, el octogenario de Quende (Abadín) que permanece en paradero desconocido desde el pasado domingo 3 de septiembre, continúa adelante sin que hayan trascendido nuevos datos importantes, cuando se cumplen ya 20 días de una marcha que mantiene en vilo a toda la comarca y que podría no haber sido fortuita.

Esa es al menos una de las hipótesis que barajan los investigadores de un caso que ha dejado consternado a todo el municipio de Abadín, cuyos vecinos soportan como pueden el paso de los días sin noticias de Enrique, mientras se debaten entre el miedo y la desconfianza y esperan ansiosos poder descubrir qué le ocurrió.

Para salvaguardar las pesquisas policiales, el juzgado de Mondoñedo decidió decretar el secreto de las actuaciones. Estas se centraron en un primer momento, incluso antes de que se iniciaran los operativos de búsqueda el martes 5 de septiembre, en la posible conexión entre la desaparición y el incendio presuntamente intencionado de un vehículo en una gasolinera abandonada del municipio de Ribadeo, y cuyo propietario no sería ajeno a Enrique Bolívar, según ha podido saber este diario.

Pese a esta posible relación causal entre las dos circunstancias que ocurrieron el mismo día, con una diferencia de cuatro horas y a apenas unos 40 kilómetros de distancia, por el momento no se han practicado detenciones ni hay ninguna persona investigada por la desaparición.

Otra de las claves del caso se sitúa en el hallazgo del bastón del octogenario, que habría aparecido roto en una zona próxima a donde se le perdió la pista a unos 200 metros de su vivienda del barrio de Fontepresa y donde, al parecer, también se habrían recuperado restos de un vehículo.

Además de vestigios y muestras, durante estos 20 días los agentes recabaron diferentes testimonios y tomaron declaración a varios vecinos y allegados, así como a empleados de algunos negocios de la comarca, entre ellos un taller mecánico o una gasolinera.

Todos los movimientos de los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil, que se encargan del caso, van encaminados a encajar las piezas de una extraña desaparición para la que también piden la colaboración ciudadana, por si alguien tuviese algún dato que pudiese arrojar algo más de luz.