¿Cuál es el lugar seguro?

La vilalbesa María Vilariño y sus hijos dejaron Hong Kong cuando empezó la crisis del coronavirus en Wuhan, pero después de varias semanas en España y ante el repunte de casos, regresaron tras decretarse el estado de alarma para unir a su familia
La vilalbesa María Vilalbesa y el coruñés Dani Cancela, con sus tres hijos, de vuenta en Hong Kong. EP
photo_camera La vilalbesa María Vilalbesa y el coruñés Dani Cancela, con sus tres hijos, de vuenta en Hong Kong. EP

DICEN QUE la suya es una huida de ida y vuelta. El 31 de enero dejaron Hong Kong, donde viven desde hace más de una década, escapando de ese mal invisible que afecta ya a medio mundo, y el 15 de marzo, tras decretarse en España el estado de alarma, regresaron a su residencia asiática buscando la seguridad para su familia.

"Nos sentimos más seguros aquí, está todo más controlado, aunque en realidad ahora no estás seguro en ningún sitio del mundo", dice la vilalbesa María Vilariño, que reconoce que ante la situación internacional su principal objetivo era estar todos juntos.

"Mi marido —el coruñés Dani Cancela, del club de fútbol Kitchee SC— ya estaba en Hong Kong porque él estaba jugando. Nosotros teníamos los vuelos para el 31 de marzo, pero decidimos adelantarlos por el miedo a no poder volar después y nos fuimos en el último momento", dice la joven, madre de tres niños, de siete y cuatro años y un bebé de pocos meses.

El domingo 15 se desplazó a Oporto con sus tres hijos —si volaba desde Madrid tendría que estar 14 días en un centro de cuarentena al llegar a Hong Kong— y desde allí se enfrentó a muchas horas de viaje y varias escalas que fueron una pequeña pesadilla.

"El viaje para España ya fue complicado pero estábamos los dos. La vuelta a Hong Kong yo sola con los niños fue más difícil, controlando que los niños no se quitaran las mascarillas y que no tocaran nada. Y la bebé, que no se puede poner mascarilla, en la mochila todo el rato", relata María.

"La joven vilalbesa asegura que hay más control en Hong Kong y que desde allí se criticarla gestión del coronavirus"

"Fue una locura, vas con el miedo de poder contagiarte, con la tensión de que cancelen algún vuelo o haya algún problema. En Hong Kong para entrar nos miraron la fiebre 300 veces y nos hicieron 3.000 preguntas y con niños, que la fiebre les sube por cualquier cosa, pasas más nervios", dice.

Cuando dejaron Hong Kong a finales de enero había apenas doce casos de coronavirus confirmados, pero la crisis de Wuhan aceleró su huida. Con el paso de los días el Covid-19 traspasó fronteras —ayer en España se superaban los 72.000 contagios frente a los 81.000 del país asiático, pero las muertes aquí ya alcanzan 2.000 más—.

"No sabíamos qué iba a pasar y con los niños pequeños teníamos miedo. Pero mi marido se tuvo que volver para entrenar y al pasar las semanas en España, los casos empezaron a repuntar. Sabiendo lo sabido lo mejor hubiera sido quedarnos, pero eso lo sabemos ahora", explica desde su casa.

Las semanas en Galicia las pasó entre Sada, donde tienen una casa, y Vilalba, donde está su familia. "Allí no tenía ningún miedo, pero queríamos estar ya todos juntos", explica.

CUARENTENA VOLUNTARIA. Tras entrar en Hong Kong, pese a encontrarse bien, decidieron hacer cuarentena voluntaria en casa. "Aquí estaba todo controlado hasta hace dos semanas, que los extranjeros que nos fuimos empezamos a volver", dice, y reconoce que existe un cierto rechazo.

"Las cosas aquí se estaban haciendo bien y no queremos poner en peligro a nadie", asegura María, que indica que su marido, que se hizo el test por decisión del club, dio negativo.

"Nosotros no notamos mucho el rechazo porque donde vivimos somos casi todos extranjeros. Pero es verdad que oyes críticas. Si ves a alguien sin mascarilla por la calle es extranjero y eso no les gusta, les parece mal y es normal. Aquí se habla mucho de la mala gestión de España en concreto y de toda Europa en general", asegura, mientras reconoce que desde que llegó a Asia procura no ver mucho la tele. "Ver las noticias de España genera impotencia", dice.

En la actualidad en Hong Kong, un territorio autónomo del país asiático, hay 500 casos de coronavirus confirmados. "Y es una ciudad de ocho millones de habitantes", matiza, mientras habla de un lugar donde la gente "está más concienciada".

"Aquí no hace falta que te obliguen. Las cosas se toman más en serio y eso te da más seguridad, a pesar de que hoy no la tiene nadie", apunta y explica que las medidas allí son más drásticas. "Los test se hacen a todo el mundo y si das positivo estás aislado en un hospital y tu familia, aunque no tenga síntomas, se aísla en un centro de cuarentena", dice.

Excepto las instalaciones que dependen del gobierno, el resto estaban funcionando hasta hace dos semanas. "A partir de hoy restringen, no puede haber más de cuatro personas juntas en la calle y los restaurantes abren a mitad de capacidad", explica María, que indica que también paró la Liga.

La pareja, que escribe el blog Papás en Hong Kong, lo resume fácil: "Hay tantas historias como personas metidas en sus casas, con sus problemas y sus soluciones. Esta es una historia más. La nuestra. Un viaje de ida y vuelta escapando del virus solo para darnos cuenta de que, como siempre, escapar no sirve de nada. Lección aprendida".

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