Los jugadores del equipo de infantiles de Castro se someterán a un cribado después de dar positivo el conductor del autobús que los trasladó el pasado fin de semana a disputar un partido a Mondoñedo.
El chófer, que iba protegido todo el tiempo con las mamparas en el puesto de conducción del vehículo, notificó su contagio el miércoles, tres días después de llevar a los pequeños, lo que hace necesario que todos los que fueron en el autobús se sometan a un cribado preventivo.
Se da la circunstancia que el equipo del Castro de infantiles, donde juegan niños de esta localidad y también de Outeiro de Rei o Meira, disputa este sábado un partido contra la Milagrosa, decisivo para el ascenso a Liga Gallega. Las pruebas se les hicieron a todos este viernes, por la mañana y por la tarde, y al tratarse de un cribado y no estar confinados, jugarán el partido igualmente, a menos que se produzca algún positivo.