El Concello de Vilalba prevé asumir la gestión de Madrugadores en 3 centros

Las anpas, al entender que no podían hacerse cargo del servicio, optaron por esta vía, que ha generado controversia. Varias familias exigen que siga en las ludotecas con apoyo municipal

El Concello de Vilalba prevé hacerse cargo el próximo curso 2019-2020 del servicio Madrugadores, tras el acuerdo alcanzado con las anpas de los colegios Insua Bermúdez y Mato Vizoso y la Escola de Educación Infantil. Sin embargo, la decisión adoptada tras meses de negociaciones, no convence a todas las familias, y son varias las voces que abogan por mantener el sistema actual. El servicio se presta en dos ludotecas de Vilalba y el Concello costea el transporte para trasladar a los niños a sus respectivos centros.

El origen de este cambio, que no ha sido bien recibido por los usuarios del servicio -este curso entre las dos ludotecas suman alrededor de 60 escolares- radica en la imposibilidad del Concello de seguir sufragando el autobús tal y como estaba haciendo, por la nueva legislación de contratos.

Así lo confirmó la concejala Flor Rey, encargada de las negociaciones con las anpas, prácticamente desde el inicio del presente curso. Al constatar que la Administración local no podía mantener el acuerdo alcanzado con las anpas para el transporte, se convocó una reunión para estudiar posibles opciones.

Sobre la mesa existían tres posibles alternativas, que se sometieron a la valoración de las familias. Una de ellas pasaba por crear una federación entre las tres anpas, para poder así mantener el servicio en las ludotecas y ser este organismo el que contratase el autobús, para lo que el Concello comprometía la concesión de ayuda nominativa para ayudar a sufragarlo.

Otra opción pasaría por trasladar el Madrugadores a los colegios, pero gestionado directamente por cada anpa. En este caso el Concello asumiría la apertura del centro y fijaría una subvención nominativa para cada asociación, también para ayudar a costearlo.

Ambas propuestas, tras varias negociaciones y posturas contrapuestas, fueron descartadas por las anpas, al creer que se incrementaba su carga de trabajo -federarse exigiría nuevos estatutos, una directiva propia, trámites, etc- sin tener además la garantía de que las subvenciones, pese a estar comprometidas, fuesen suficientes o se concediesen a tiempo para cubrir los gastos del servicio, más allá de la cantidad que ya están aportando los padres.

La última vía, que finalmente fue la elegida por las anpas tras muchas negociaciones y consultas, pasa porque el Concello sea el que se encargue de la gestión de Madrugadores en cada centro.Desde las anpas aseguran que las familias estaban contentas con un servicio que «funcionaba ben» y ven "unha inxustiza" el dejar a las ludotecas fuera, sobre todo tras su implicación inicial, ya que cuando se puso en marcha el programa con solo siete usuarios, en enero de 2017, ambas apoyaron a las familias y apostaron por la iniciativa "perdendo cartos", apuntan.

Sin embargo, también defienden que la decisión tomada, tras todas las negociaciones, era necesaria para no correr el riesgo de perder "un servizo imprescindible para a conciliación laboral e familiar e que cada ano ten máis usuarios". Aun así, muestran su preocupación por cómo se organizará, las características de instalaciones de los centros o la posibilidad de que "perda calidade".

CRÍTICAS. Un grupo de familias, que no ha descartado posibles movilizaciones, se ha mostrado muy crítico con la postura del Concello, al que acusan de no interesarle poner en marcha el servicio hace tres años, cuando sí lo hicieron las ludotecas, y querer asumirlo ahora que funciona.

Reclaman que se busquen "soluciones viables", al no verle "ventajas, sino más bien un montón de inconvenientes" a que Madrugadores se traslade a los colegios. Lamentan además que no se busque una fórmula para "justificar el pago de un autobús que ayuda a conciliar a 60 familias" y que en cambio la solución pase por "quitarle el trabajo a dos negocios de Vilalba".

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