El Concello de Vilalba realizó una solicitud a la Consellería de Economía e Industria para optar a recibir una subvención para la instalación de cámaras de vigilancia en el polígono industrial Sete Pontes, recogiendo de este modo una demanda antigua y recurrente de la asociación de empresarios, que reclamaban una mayor seguridad en el parque empresarial vilalbés.
La ayuda solicitada, y de la que esperan tener respuesta en aproximadamente un par de meses, tal y como indicó el regidor local, Agustín Baamonde, asciende a 60.000 euros. Aún así, esta cantidad "habría que complementarla" con fondos propios para cubrir así también unas obras adicionales que serían necesarias para acometer este proyecto.
"No sería para poner cámaras en todos los viales del polígono, porque entraríamos en cuestiones legales complejas. Buscamos colocarlas al menos en los puntos de acceso y salida del parque empresarial", explicó el alcalde vilalbés.
En este sentido, añadió que de lo que se trata es de "poder tener un sistema de vigilancia que, aunque no sea perfecto, sí permita tener un cierto control y seguimiento de lo que entra y sale del polígono, de ser necesario".
Baamonde considera que dotar de cámaras de videovigilancia el polígono es una iniciativa que debe llevarse a cabo. "Si no nos conceden finalmente esta subvención, intentaríamos buscar una solución", apuntó, con el objetivo de dar respuesta a la demanda de los empresarios vilalbeses.
El Concello también está realizando otros proyectos para potenciar el parque empresarial vilalbés, como la mejora y ampliación del acceso desde la carretera de Lanzós, una vía que sirve de unión entre la primera y la última fase del polígono.
La actuación, con un presupuesto de 60.000 euros, está prácticamente terminada, pero su finalización se retrasó por las condiciones meteorológicas. "La infraestructura -ampliación de la calzada y construcción de una acera- está hecha, pero falta la capa de sellado con aglomerado, que no se puede echar con este tiempo lluvioso", dijo el regidor.
Además, ya se iniciaron los trámites para dotar de más superficie el polígono a través de la modificación de las normas subsidiarias vigentes, para catalogar como suelo industrial unos 300.000 metros cuadrados.
