El Concello de Cospeito acaba de acometer una nueva obra para impulsar el uso del albergue municipal que hay en el mismo edificio del Museo das Aves, una instalación que lleva tiempo construida pero que apenas se abrió un par de veces para acoger actividades del campamento municipal que se organiza en verano.
"Era algo que nos faltaba por hacer para darle un impulso a una instalación con la que pretendemos promover el turismo medioambiental y ornitológico, tan en auge", expresó el regidor de Cospeito, Armando Castosa, que explicó que el edificio en el que se ubican el albergue y el museo consta de tres plantas. Abajo está el propio museo y en el primer piso hay una sala diáfana para acoger exposiciones y otro tipo de actos. En el piso de arriba se ubica el albergue, con 25 literas y servicios.
Hasta ahora todo estaba comunicado por la misma puerta desde el exterior y las mismas escaleras, con lo que desde el albergue se podía acceder al museo y viceversa; algo que ya no sucede. "Independizamos la caja de las escaleras para completar la privacidad e independencia de cada instalación", indica el alcalde, que asegura que el objetivo del gobierno local es poner el albergue a disposición de grupos, colegios o asociaciones.
"Lo pueden solicitar todos los interesados", indicó, al tiempo que destacó que esta obra, pese a no suponer un gran desembolso -se acometió con una partida de 10.000 euros- es muy importante para la gestión y el servicio que puedan prestar el museo y el alojamiento, cada uno por su parte.
"La obra supone un nuevo acceso desde el exterior, ya que se hizo una nueva puerta en la parte posterior del inmueble que comunica directamente con el albergue", dice Castosa, que indica que "para las particiones verticales en el hueco de la escalera se usó vidrio laminado de seguridad de 1,60 metros desde el suelo, incoloro y traslúcido, porque también se buscó la estética". Hay dos puertas correderas, que se pueden usar para crear un vestíbulo de paso, en caso de querer volver a comunicar ambas dependencias.
