Comercios, entidades y vecinos chairegos entregan 300 euros al pequeño Dante

El niño malagueño, con parálisis cerebral, llegó a Teo para ser sometido a un tratamiento que se costeará, en parte, por esta ayuda
Dante, de camino a Teo. EP
photo_camera Dante, de camino a Teo. EP

La solidaridad no sabe de fronteras. Por eso medio centenar de locales y entidades, en su mayoría de Terra Chá, pero también de Rábade, Cervo, Lugo, Sarria o Pol, e incontables vecinos, se sumaron a la iniciativa de reunir tapones para ayudar a costear el tratamiento de Dante, un niño de diez meses de Málaga con parálisis cerebral y cuya posible mejora en su calidad de vida radica en la clínica Foltra, de Teo (A Coruña). En algo más de un mes, lograron cuatro toneladas de tapones que se traducen en 321,30 euros y que ya fueron entregados a la familia del pequeño.

"Estamos súper agradecidos a toda la gente que nos ayudó, especialmente a la de Galicia", decía una emocionada madre, Beatriz Guerrero, al otro lado del teléfono poco antes de poner rumbo a Galicia, a donde llegaron este viernes cargados de ilusión y agradecimiento "a mi Encarni y mis dos Yolandas", en referencia a Encarni Ruiz, de Capricho Andaluz de Feira do Monte; Yolanda Cabana, responsable del grupo de Facebook MercaNaTerraChá, donde se movilizó el reto, y Yolanda Castro, que junto a su marido Daniel se encargó de la recogida de los tapones, local a local, con su furgoneta.

"Fixeron un traballo tremendo", apuntaba Cabana, "porque ademais de recollelos, eles sós clasificaron os tapóns", por lo que en vez de recibir 80 euros por tonelada, fueron 90 en una planta de Rábade, a la que llegaron tras "máis de 40 chamadas sen éxito" y a la que estiman su implicación.

Dante comienza el lunes su tratamiento, el primer paso para un pequeño al que "cualquier avance supone un mundo", aseguraba la mamá, y su avance se podrá ver en el Facebook Ayuda a Dante: mil kilómetros de solidaridad.

La familia al completo deja Villanueva de Algaidas, su pueblo, para mudarse a Teo durante un año, "con todo lo que conlleva, dejar el trabajo o nueva casa". Pero ayuda no les faltará, porque además de los chairegos -que ya tienen una tonelada más lista para entregar-, otros muchos pueblos de Salamanca, Extremadura o Córdoba se volcaron con un movimiento solidario que no conoce de distancias.

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