La dulce espera siempre es ilusionante, pero a veces se hace un poco larga. Por ello, para amenizarla y hacer algo distinto, en las clases de educación maternal del centro de salud de Vilalba, que imparte la matrona del mismo, Beni Martínez, se realizó un taller para decorar las barrigas, esas en las que se está gestando una nueva vida.
La iniciativa surgió a través de la propia matrona, que, en colaboración con una de las mujeres gestantes, propuso esta actividad, que resultó ser un éxito y captó la atención de más de una docena de embarazadas procedentes de distintos puntos de la comarca —a estas clases acuden mujeres de Vilalba, Guitiriz, Cospeito, Xermade y Abadín—.
Poco a poco, con paciencia, imaginación e ilusión, la piel se fue llenando de colores y letras que iban anunciando los nombres de los futuros chairegos y chairegas. «Es la primera vez que hacemos una actividad así. Y en A Mariña, donde también doy clases, no se hizo nunca», explicó Beni Martínez, encargada de promover dinámicas sesiones en las que también se dan nociones de lactancia materna, porteo, preparación al parto, cuidados del bebé e, incluso, matronatación.