Los responsables del colegio Terra Chá del municipio de Vilalba han decidido recurrir a provisiones de agua embotellada y cisternas para paliar los problemas de suministro, han informado a Efe fuentes de la comunidad educativa.
El citado centro, ubicado en la parroquia de Román, utilizaba hasta ahora agua procedente de dos pozos, pero ahora ambos están prácticamente secos, de modo que están inutilizados para el suministro.
Ante la necesidad de suministro para el comedor escolar y para los servicios sanitarios y la falta de conexión a la red de suministro municipal, los responsables del centro han tenido que recurrir al agua embotellada y a cisternas.
El colegio dispone de un protocolo específico para este tipo de incidencias elaborado por Sanidad de la Xunta y la dirección del centro, que implica el uso de garrafas de agua potable para la cocina, lavado de manos y dientes de los niños, además de otros usos alimentarios.
El agua transportada en cisternas se usa para los inodoros y otros usos sanitarios.
Sin embargo, la comunidad educativa se subraya que hasta ahora "la carencia de abastecimiento era habitualmente puntual, coincidiendo con el final del verano y el inicio del curso escolar, hasta la llegada de las primeras lluvias".
No obstante, este año "la escasez de agua en los pozos se está prolongando", de modo que se ha convertido "en una situación permanente e insostenible en el tiempo".
Tanto la dirección del centro como la Consellería de Educación han puesto en conocimiento del Concello de Vilalba esos problemas, ya que es la Administración local la que tiene competencias sobre el abastecimiento de agua.
El colegio cuenta con 57 alumnos matriculados procedentes de las parroquias de Rioaveso, San Lorenzo de Árbol, Carballido, Goiriz, Martiñán y de Román, donde está situado el centro, en el lugar de Seivane.
